El arxivament del caso de Can Fàbregas

El gobierno ha anunciado esta semana la decisión del juez de archivar la causa sobre el traslado de Can Fàbregas. Las imputaciones contra el alcalde, el regidor de Urbanismo y la letrada del servicio de Urbanismo han sido desestimadas y se han levantado las medidas cautelares, de forma que ya nada impide que se puedan acabar las obras de traslado de la nave. Se allana, en resumen, el camino por la llegada del Corte Inglés. Y a estas alturas, ya son pocos los que se oponen a la implantación de este centro comercial que tendrá que actuar como locomotora del comercio y dinamizadora de la economía local. La decisión del juez es, por lo tanto, una buena noticia. Así han coincidido al valorarlo la mayoría de grupos municipales, excepto la CUP. La formación, que presentó la querella, se mantiene firme en su posición y ya ha anunciado que presentará un recurso. Más allá de los próximos capítulos que se puedan dar en este asunto, el que está claro es que el arxivament de la causa ha supuesto un zarandeo a la precampaña electoral de cara a las municipales. Por el PSC, que celebró el acto de proclamación del candidato Joan Antoni Baron todavía en medio de la incertidumbre, la decisión del juez ha supuesto una insuflació de oxígeno. No sólo se desencalla uno de los grandes proyectos del mandato, sino que además evita la incomodidad de presentar a las elecciones un candidato imputado. Por CiU, la resolución del asunto obliga a replantear su estrategia y, de hecho, así se ha podido observar ya en las primeras reacciones de su líder, Joan Mora, celebrando la noticia y ofreciéndose para ayudar en la negociación que tendrá que hacer posible la apertura del Corte Inglés. En definitiva, Can Fàbregas volverá, como hace cuatro años, a marcar los movimientos de una campaña electoral que se presenta, este golpe, más incierta que nunca.