El Ayuntamiento de Mataró no puede parar los pagos que se reclaman a los propietarios de la urbanización Can Quirze por las obras de hace un montón de años que, después de liquidarse, se supo que faltaban 1,2 millones de euros más para cobrar. Los dos dirigentes explicaron el pasado viernes que la operación estaba hecha con rigor y que el coste "fue el quehabía; el expediente de obra es correcto". El alcalde explicó que aunque quisieran no podían "parar los cobros de unas cuotas que se derivan de los expedientes". Y esto significa que hay que pagar unos 20.000 euros por propietario y hasta 200.000 euros el Club Tenis Mataró y la escuela Meritxell.
El alcalde, David Boto, explicó que no podían parar los cobros de un expediente de obra correcto
El alcalde recalcó que el objetivo era garantizar por el interés público y que había que mantener "la solvencia y equilibrio de la operación", a pesar de haber pasado tanto de tiempo. Boto añadió que ya en el anterior gobierno se buscaron fórmule sper intentar evitar la ejecución de este pago inesperado, pero no se encontraron y "dos años después se aprobó la cuenta definitiva a ejecutar". Calpe recordó que el juez del contencioso-administrativo donde se encuentra el caso denegó la petición de los afectados de suspender cautelarmente el pago.
El Ayuntamiento también explicó que había puesto facilidades a la hora de gestionar el pago de las cuotas que restan y que, de hecho, hay una parte de propitearis a los que se tendrá que devolver a posteriori porque se habrá pagado de más. también respetaron que decidieran emprender los caminos que consideraran -los propietarios hablan de traer el tema por vía penal- pero que ellos sólo actuaban con la máxima transparencia en este caso.
Todo esto ha acontecido en una crisis entre los socios de gobierno, PSC y CiU, que de momento es incierto saber como acabará.
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