La regidora de Medio ambiente y Licencias, Quiti Guirao, es clara: "Si hay razones para cambiar una cosa, se cambia y no pasa nada". La minipolèmica saltó lunes, cuando uno de los restauradors del paseo del Callao, Marcel Margarit, de Can Margarit, se puso en contacto con la redacción de Capgros.com para quejarse del hecho que, por primera vez, el Ayuntamiento quería hacer cerrar su establecimiento la noche de los Fuegos así como Cambados, Mar y Cielo y La Escofina. Margarit argumentaba que durante todo los años que los Fuegos se habían hecho desde el Espigón que queda a trescientos metros de su establecimiento nunca se los había hecho cerrar el bar y que, ahora que los Fuegos se hacen desde mucho más lejos, hacerlo cerrar esgrimiendo motivos de seguridad era absurdo.
El día siguiente martes Guirao se puso en contacto con Margarit y posteriormente ordenó a los técnicos de su concejalía que volvieran a comprobar si hacía falta cerrar los bares del Callao. Estos hicieron una interpretación menos estricta de la normativa y dictaminaron que era innecesario cerrar los bares, después del cual Guirao revocó la decisión.
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