El Camino norteño o del Canigó, homologado oficialmente como GR 83

Los Marxaires de Mataró-Canigó y la asociación Amigos y Amigas del Camino norteño finalmente han conseguido vencer finalmente las inercias centralistas del estado francés. A través de un comunicado, estas dos asociaciones han hecho público que las federaciones francesa y catalana de Montaña han homologado oficialmente como GR 83 este recorrido de más de 200 kilómetros que transcurre por tierras catalanas al norte y al sur de la frontera. El camino empieza en Mataró y finaliza en Prades, después de atravesar durante nuevo días varias poblaciones y comarcas catalanas. La homologación traerá con ella la señalización de todo el camino y la edición de una guía con todas las peculiaridades de este recorrido.

Miquel Torner, del grupo de Marxaires Mataró-Canigó, ha expresado su satisfacción por el acontecimiento: «Ya era hora que Mataró rompiera su aislamiento en el mundo de las rutas a pie o senderismo y disfrute a partir de ahora de un maravilloso GR con inicio o final a nuestra ciudad». Torner explica que la homologación del GR permite recuperar antiguos caminos reales y vecinales, adentrarnos en la historia reciente o remota de Cataluña: «Se demuestra que la colaboración común entre entidades catalanas de ambos vertientes pirenaicas junta pueblos y borra fronteras», asegura. En último término, el grupo promotor de la iniciativa recuerda que la homologación del nuevo GR permite conectar con varios GRs que forman parte de un tejido mucho más amplio.

Un trabajo de tres años
La iniciativa y la preparación de esta ruta partió inicialmente de los Marxaires Mataró-Canigó. Bien pronto se constituyó en la Cataluña Norte la asociación germana Amigos y Amigas del Camino norteño. Ambas entidades han trabajado estrechamente durante 3 años para superar las dificultades que implicaba la consolidación y homologación de una ruta que transcurría por diferentes estados, a la vez que en la organización de varias ediciones de la misma.

Varios centros de interés lo han acabado de configurar, y es quizás el del Exilio, con varias expediciones monográficas realizadas en 2003 y 2004, unos de los que ha tenido más eco.