El Centro de Menores del Plan de en Boet, que acogerá los niños que hasta ahora residen al Cortijo Sant Jordi, abrirá puertas el mes de abril. Las obras de adecuación de las nuevas instal•lacions, a los locales de la parroquia de Montserrat, ya están finalizadas, a pesar de que todavía quedan pendientes algunos trámites administrativos. A finales de este mes se iniciará el traslado desde el Cortijo Sant Jordi, ubicado a La Llàntia, hasta el nuevo local. De este modo se abrirá una nueva etapa para el veterano CRAE (Centre Residencial de Acción Educativa) que gestiona el Centro de Formación y Prevención desde hace 30 años y que depende de la DGAIA (Dirección general de Atención a la Infancia). A la vez, se cerrará definitivamente un largo episodio de conflictos vecinales.
"Si no hay ninguna traba administrativa de última hora, tenemos previsto trasladarnos a finales de mes y de cara en abril hacer la inauguración oficial y una jornada de puertas abiertas", explica Jaume Clupés, director del Centro de Formación y Prevención. Está previsto que la veintena de usuarios que residen actualmente al Cortijo Sant Jordi, todos ellos menores de 14 años, se instalen al Plan de en Boet, a los locales habilitados por la parroquia del barrio a la calle Castaños. El objetivo de la entidad es reformar el edificio del Cortijo Sant Jordi, que ha quedado pequeño para acoger todos los niños, para habilitarlo como residencia para los usuarios de 15 a 18 años, con un total de 10 plazas. "Esta es nuestra voluntad, hay un proyecto técnico redactado pero que está comprometido por la carencia de recursos económicos", explica Clupés. El proyecto también depende de la DGAIA. De momento, los usuarios mayores de 14 años han sido reubicats en pisos de la entidad o bien con familias de acogida.
Protestas vecinales
El traslado del centro de menores al Plan de en Boet generó una oleada de protestas por parte de los vecinos del en torno a la parroquia de Montserrat, que temían que el perfil supuestamente conflictivo de los menores generara problemas de convivencia. Los vecinos se emmirallaven en los incidentes vividos en La Habana con el Centro de acogida de menores de La Ribera. En los últimos meses, pero, la situación se ha reconducido, gracias a varias reuniones con el Ayuntamiento y el Centro de Formación y Prevención. Las pancartas contra el centro ya no cuelgan a los balcons de la calle Castaños y entornos. "Hemos ido tirando las obras pertinentes, han visto que el proyecto salía adelante y que estaba plenamente reconocido", destaca Clupés.

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Dos CRAE en Mataró
El Cortijo Sant Jordi es uno de los dos CRAE que hay en la ciudad. El otro es La Ribera, reconvertido a esta categoría por parte de la Generalitat después de que, como Centro de Acogida, generara graves problemas de convivencia vecinal al barrio de La Habana. Los CRAE son Centros residenciales de acción educativa que atienen niños y adolescentes, que residen de manera temporal bajo tutela de la administración. Los centros tienen los suyo propio proyecto educativo que los garantiza las necesidades básicas, la educación, la afectividad, la integración y, en el caso de los más grandes, la inserción laboral y el logro de la autonomía.
La fachada del centro
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