El Consejo del Patrimonio revisará la propuesta de restauración del casal barroco de Can Sisternes y volverá a hablar con los propietarios para buscar una solución de consenso. Así se decidió en la reunión de los miembros de este organismo el pasado lunes día 9, ante el informe desfavorable emitido por la Comisión del Patrimonio Cultural de Barcelona.
El Consejo del Patrimonio había dado su visto bueno al proyecto de los propietarios de la finca, que pretendían derrocar y reconstruir la casa, salvaguardando sus elementos nobles, para hacer viviendas. Las reticencias de parte de los miembros del Consejo motivaron el envío del proyecto a la Comisión del Patrimonio Cultural, dependiendo de la Generalitat, que pidió que se descatalogara el edificio, incluido dentro del catálogo de patrimonio de la ciudad, antes no se salieran adelante las obras.
A la reunión del pasado lunes, el Consejo se arreció en su opinión de que el proyecto de Can Sisternes es necesario como única alternativa para garantizar la conservación del edificio, en mol mal estado, y que por lo tanto no requiere una descatalogació previa. Sin embargo, el Consejo acordó buscar una solución de consenso, respetuosa con el edificio y técnicamente viable. Esto pasa para convencer los propietarios, la familia Ymbern-Cisternas de modificar el proyecto que tienen en mente.
Acuerdo con la Comisión del Patrimonio
La nueva propuesta que salga del Consejo será debatida de nuevo con los miembros de la Comisión del Patrimonio Cultural de Barcelona con objeto de llegar a un acuerdo común. Este es el único camino conveniente según el Consejo a partir de ahora, a pesar de que en este caso la decisión de la Comisión no es vinculante.
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