La segunda edición del festival Cruce de Culturas llega este fin de semana a su fin y se la hora de hacer balance. Contando con las previsiones del concierto de Mestizos de esta noche al Parque Central y la Sardinada Flamenca de mañana domingo, cerca de 40.000 personas habrán pasado por el festival, que desde San Juan y durante cinco fines de semana ha ofrecido un total de 36 conciertos repartidos por siete escenarios de la ciudad. Unas cifras de público que desde Casa de la Música Popular (CMP), la organizadora del acontecimiento, se valoran de manera positiva, a pesar de que no se ha llegado a cumplir el objetivo inicial de atraer 50.000 espectadores. Unas 15.000 personas habrán pasado por los actos gratuitos en la playa y unas 25.000 por los conciertos de pago; entre estos últimos, destacan sobre todo la noche Mestizos, con Chambao al frente, por la cual se han vendido 8.600 entradas anticipadas.
El alcalde Joan Antoni Baron, el presidente del Patronato de Cultura, Jaume Graupera, y Jordi Herreruela, de la CMP, han ofrecido esta tarde una rueda de prensa de valoración del festival. Herreruela ha asegurado que, a pesar de no haber logrado el número de espectadores deseado, el balance de esta segunda edición del Cruce es positivo porque en ningún momento se ha vivido sensación de punzada. Hemos tenido un verano con más oferta musical que nunca en Cataluña, y muchos de los festivales y conciertos no han cumplido con los objetivos de público, ha explicado. A la gran oferta existente, sesuman según Herreruela algunos temas de programación que se podrían haber resuelto mejor como la colocación de dos conciertos de flamenco prácticamente seguidos (Miguel Poveda y José Mercé) y dos actuaciones al Monumental en el mismo fin de semana (Anoushka Shankar y Septeto Nacional de Cuba) y que motivaron que ninguno de estos conciertos movilizara el número de público esperado.
Ganas de continuar
Herreruela ha anunciado que el festival tendrá déficit, sin entrar en detalles en las cifras, a la espera de la reunión que mantendrá el mes de septiembre la comisión técnica formada por CMP, el Ayuntamiento de Mataró y la Generalitat. En este sentido, ha asegurado que plantearse un festival deficitario a medio plazo no tiene ningún sentido, por lo cual lucharán porque el año que viene el acontecimiento ya sea sostenible. Para conseguirlo, los objetivos sueño por un lado encontrar un espónsor que ayude a llevar a cabo una amplia campaña publicitaria por televisión, y por la otra intentar rebajar el caché de los artistas consolidándose como un festival prestigioso y atractivo comercialmente por los músicos.
Herreruela, por lo tanto, ha dado pie a la celebración de una nueva edición del Cruce al 2007, una continuidad que en todo caso no depende tanto sólo de Casa de la Música, si no de todos los agentes que participan en su organización, con quien nos tendremos que reunir para hablar del futuro. Así mismo, se ha mostrado dispuesto a mantener la línea de colaboración con la Generalitat y con el Ayuntamiento, y ha destacado que este año la relación con el consistorio mataroní ha sido muy cómoda, con una coordinación mucho mejor que en la primera edición del festival. Otros elementos positivos que ha querido destacar Herreruela, además del masivo concierto de Chambao, han sido la noche Maghreb Supreme y el alto nivel artístico de conciertos como los de Tiken Jah Fakoly, Bajo Fondo Tango Club y Anoushka Shankar.
Un festival de gente impura
Joan Antoni Baron ha constatado que el Cruce ha sido un fantástico preámbulo para las Santas y que tanto Mataró como Cataluña no pueden renunciar a tener un festival como este. Baron ha definido el Cruce como un festival de gente impura, mezclada, que entiende y combina lenguajes diferentes. Gente como nuestra sociedad, mestiza y que se siendo orgullosa de serlo. El alcalde ha asegurado que después de este gran festival, venden unas grandes Santas, y ha pronosticado que los escenarios donde se celebra la fiesta mayor quedarán pequeños. Jaume Graupera, por su parte, ha afirmado que el debate generado sobre la no coincidencia de Santas y Cruce es una falsa polémica. Según el regidor de Cultura, los ciudadanos perciben el día a día, la fiesta en la calle, no si dos acontecimientos se encavalquen o dejan de hacerlo. Además, ha destacado el hecho que las calles de la ciudad hiervan de fiesta desde Sant Jordi hasta el 11 de septiembre y ha agradecido la comprensión de los vecinos que han percibido más directamente las molestias que hayan podido causar los numerosos conciertos al aire libre programados por el Cruce.

Jordi Herreruela, Joan Antoni Baron y Jaume Graupera durante la rueda de prensa
Comentarios