Una obra sencilla con el vehículo conductor del agua y la arquitectura. Sin simbolismos, sin nada más allá del que se ve. Así define el pintor Jordi Jubany la obra que expondrá en el Espacio Renacuajo desde el cercano 25 de enero hasta el 28 de febrero, y que trae como título Agua y arquitectura. Jubany, profesional del diseño textil desde hace más de diez años, se considera un artista "autodidacta" que no cree "en los grandes maestros", a pesar de que destaca su relación con el pintor Albert Alís.
Su trayectoria ha estado de ida y retorno, de la obra figurativa a obras más abstractas, hasta devolver a los orígenes. "No me sentía conectado conmigo mismo", afirma. Por eso ha recuperado la esencia de las figuras pero bajo el azar de los impulsos. "El más relevando no es la figura en si, sino la pincelada y la espontaneidad", comenta el artista, que asegura sentirse satisfecho cuando hace "una mancha en medio del cuadro, porque es un síntoma que la obra se está creando". Una de las grandes inspiraciones del artista mataroní es la del pintor Antoni Tàpies, al cual admira para "provocar un movimiento en el espectador, sea bueno o doliendo, a cada obra".
Una obra natural
La docena de pinturas al aceite que presenta en el Espacio Renacuajo conforman una obra "natural, relacionada con la vida", según el autor. Los cuadros muestran varias estructuras arquitectónicas que topan con el agua. Venecia o un riachuelo de la provincia de Sevilla, entre otras, son los momentos que el pintor mataroní ha escogido por el simple hecho de parecerle agradables. Un ejemplo más de la espontaneidad a que está sometida la obra del pintor mataroní.
Jueves día 25 · A 2/4 de 8 de la tarde al Espacio Renacuajo
Su trayectoria ha estado de ida y retorno, de la obra figurativa a obras más abstractas, hasta devolver a los orígenes. "No me sentía conectado conmigo mismo", afirma. Por eso ha recuperado la esencia de las figuras pero bajo el azar de los impulsos. "El más relevando no es la figura en si, sino la pincelada y la espontaneidad", comenta el artista, que asegura sentirse satisfecho cuando hace "una mancha en medio del cuadro, porque es un síntoma que la obra se está creando". Una de las grandes inspiraciones del artista mataroní es la del pintor Antoni Tàpies, al cual admira para "provocar un movimiento en el espectador, sea bueno o doliendo, a cada obra".
Una obra natural
La docena de pinturas al aceite que presenta en el Espacio Renacuajo conforman una obra "natural, relacionada con la vida", según el autor. Los cuadros muestran varias estructuras arquitectónicas que topan con el agua. Venecia o un riachuelo de la provincia de Sevilla, entre otras, son los momentos que el pintor mataroní ha escogido por el simple hecho de parecerle agradables. Un ejemplo más de la espontaneidad a que está sometida la obra del pintor mataroní.
Jueves día 25 · A 2/4 de 8 de la tarde al Espacio Renacuajo