El Eurocongrés reclama poner Cataluña al mapa europeo

El Espacio Latino Central es la región imaginaria que integrarían los territorios de la antigua Corona de Aragón y Occitania, el país de la lengua de oc que ocupa la zona del estado francés más cercana en España. Consolidar este espacio geográfico -buscando nuevos esquemas de estructuración de la UE que faciliten la ensambladura armoniosa entre los espacios culturales, económicos y políticos– es la vocación de la Eurocongrés 2000, una iniciativa ciudadana a la cual se han adherido unas 1.400 entidades y 37.000 personas. A estas alturas sus conclusiones se están haciendo llegar a las máximas autoridades del estado y de Europa.

Ayer al atardecer, ante una cincuentena de personas y en un acto organizado por los Amigos de la Ciutat de Mataró, se presentaron las conclusiones de este Congreso a la sala de actas de Caja Laietana. El protagonismo de la noche recayó sobre todo en el economista y parlamentario de Esquerra Republicana Uriel Bertran, que impartió una charla que traía por título La ensambladura de Cataluña a la Unión Europea.

Bertran describió el panorama económico europeo actual, marcado por una convergencia de las economías de los territorios que integran la Unión Europea y también por el aumento de las desigualdades regionales. En este sentido, Bertran dio cifras y demostró como Cataluña ha ido perdiendo pes los últimos años respecto a Madrid.

Por el parlamentario de ERC, en la medida en qué Cataluña no tiene estado propio el que habría que hacer es consolidar la región que iría desde el País Valenciano hasta Occitania y desde las islas hasta la Aragón: "Con los Països Catalans no hay bastante demasiado crítica porque sólo son diez millones, pero con el Euroregión sí", explicó. La idea de la Euroregión la planteó en la última campaña electoral el actual presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

Bertran argumentó que esta región ha existido históricamente y que si Cataluña quiere ser presente en la Unión Europea tiene que competir poniendo valor añadido a sus productos. "Por eso hay que invertir en Investigación y Desarrollo, en capital humano y en cohesión social", dijo. Y en este sentido, el parlamentario puso como necesidad tener un nuevo estatuto que garantice una nueva financiación por Cataluña.

Poner Cataluña al lugar donde se merece
Antes de Bertran intervino el director ejecutivo General del Eurocongrés 2000, Joan Amorós, que presentó las conclusiones del congreso. En primer lugar Amorós reflexionó sobre el hecho que, a pesar de estar en una zona central de Europa, a menudo territorios como Cataluña se han visto menystinguts por los estados de los que formamos parte por su condición de periféricos: "Europa tiene una asignatura pendiente con nosotros.

El director ejecutivo del Eurocongrés apostó por una estructura confederal de los estados europeos: "Los estados tendrían que ser de todos, que reconocieran todas las lenguas que sehablan, como Suiza. El catalán es la octava lengua de Europa y no puede ser que no estemos entre las lenguas oficiales". Y en un terreno más prosaic, Amorós apuntó por ejemplo que es indispensable crear una infraestructura ferroviaria de la periferia del estado: "Si así fuera, podríamos ser la gran puerta marítima del sur de Europa".

Por Amorós, hay que poner en Cataluña "en el lugar que le corresponde en Europa" y apuntó que a partir de ahora el Eurocongrés se convertirá en un lobby de presión que trabajará en este sentido. El director general de la iniciatva cerró su intervención recordando la conocida frase del presidente nordamericà John F. Kennedy: "No nos tenemos que preguntar qué puede hacer Cataluña por nosotros sino que podemos hacer nosotros por ella".

Justo antes de Amorós, el presidente del Instituto Municipal de Promoción Económica (IMPEM), Toni Civit, se había felicitado por el hecho que se llevara a cabo en Mataró un acto de estas características: "Pocas veces tenemos la oportunidad de unir Mataró con Europa. Este congreso posibilita manifestar la voluntad europeísta de Cataluña y que nuestro país haga sus aportaciones en este nuevo marco nuevo". Después de la intervención de Civit se proyectó un àudiovisual de trece minutos de duración donde se explicaban las conclusiones principales de la EuroCongrés 2000, la narración del cual estaba en catalán y en occitano.