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V. B.

El gobierno prevé tener la fábrica desmontada y almacenada a finales d’año

Las obras empezarán el mes de mayo con un coste de 1'5 millones y cree que los hallazgos arqueológicos no condicionarán el traslado de la nave

El solar de la fábrica de Can Fàbregas y de Caralt quedará completamente vacío a finales de año. Las previsiones del gobierno municipal son iniciar las obras de desmontaje de la nave catalogada el mes de mayo y hacia el mes de noviembre tener todas las piezas almacenadas hacia el mas noviembre en un solar del vecindario de Valldeix, donde se construirá la futura sede del servicio de Mantenimiento municipal. El regidor de Urbanismo, Ramon Bassas, y el gerente de PUMSA, César Fernàndez, han presentado este miércoles el proyecto que la empresa municipal de promociones urbanísticas encargó al arquitecto Josep M. Puig Boltà para desmontar, trasladar y almacenar Can Fàbregas. La ejecución de las obras tiene un coste de 1'5 millones de euros, que recaerá en los propietarios del sector de Ronda Barceló. La fábrica se desmontará en piezas de 3x9 metros y 15 toneladas de peso cada una, a las cuales se incluirá una estructura interna metálica que posteriormente servirá para su reconstrucción (la fecha de la cual no está prevista) en la isla de la esquina entre las calles Biada y Tetuan. Bassas y Fernàndez han explicado que los hallazgos arqueológicos al subsuelo del solar de la antigua nave, fruto de las catas realizadas por Puig Boltà (que hasta ahora se resumen en restos de una antigua harinera, un gran pozo y varios túneles) serán estudiadas y analizadas, y se seguirán haciendo excavaciones, a pesar de que consideran que estas no tienen que ser una traba para proceder con el traslado de la nave.

"Nos hemos tomado esta cuestión muy seriamente, con un proyecto de traslado muy minucioso", ha dicho Bassas al iniciar la explicación de la operación, que tendrá "unos costes sensiblemente inferiores a los previstos", según ha apuntado. En un primer momento, se habían presupuestado 1,5 millones de euros sólo en el desmontaje y almacenamiento de la nave. La partida actual, pero, prevé que se destine a esta operación 1.084.000 euros, mientras que los 500.000 euros restantes servirán para preparar la nave a nivel estructural para su posterior reconstrucción. "El desmontaje incluye elementos que permitirán un montaje posterior más mecánico y sencillo", ha afirmado el regidor y primer Teniente de Alcalde. El proyecto de Puig Boltà consiste en el traslado del edificio en pociones fragmentadas de unos tres metros de altura y nuevo metros de longitud, de un peso aproximado de 15 toneladas.

Antes del desmontaje, se colocará una estructura metálica escondida para mejorar la capacidad trayendo del edificio y a la vez servirá de estructura porque el edificio, un golpe reconstruido, pueda acoger usos diversos. Antes del desmontaje por piezas, además, se procederá al desmantelamiento de los elementos y aperturas que se añadieron en el edificio posteriormente a su construcción. De este modo, la nave volverá a su estado original justo antes de iniciarse la operación de su traslado, de nuevo para facilitar la reconstrucción posterior. En un principio estaba previsto almacenar las piezas al sector de Iveco-Renfe, pero finalmente se traerán al vecindario de Valldeix.

La repercusión de los hallazgos
Bassas ha afirmado que el Consejo del Patrimonio "ha hecho bien" al reclamar que se estudien mejor los hallazgos en el subsuelo del solar de la nave, y ha apuntado que el estudio de los restos se incorporará a la aprobación final del proyecto de traslado (la inicial tendrá lugar mañana jueves a la Junta de Gobierno, después de haber pasado por la Comisión de Servicios Territoriales y los consejos de PUMSA y del Patrimonio). Aun así, ha afirmado que la "propuesta técnica " es "documentar" los hallazgos (concepto que no incluye mantenerlas) a pesar de que ha dicho que "serán escuchadas" todas las opiniones en el respeto, a la espera que los arqueólogos determinen la importancia de los restos. En este sentido, César Fernàndez ha apuntado que hasta ahora se ha trabajado en el 50% del subsuelo, y que quedan cerca de 150m2 para excavar, así que no se descarta encontrar más elementos arqueológicos. Aún así, ha apuntado que los estudios del subsuelo "no paralizarán el proceso de aprobación del proyecto de traslado de la parte superior" de la fábrica.

Los costes de la operación
Tal y como estaba previsto, los costes de desmontaje de la nave forman parte de las cargas urbanísticas a las cuales tendrán que hacer frente los propietarios del sector de Ronda Barceló. Bassas ha recordado que el coste del desmontaje no llega ni al 3% del total de los costes de urbanización. "Es un coste marginal respecto al resto", ha apuntado. En este sentido, Bassas ha explicado que se están "mirando con lupa" el sector de Ronda Barceló, puesto que un 25% de sus propietarios han manifestado a PUMSA que tienen dificultades para asumir el pago de estos costes en los plazos establecidos. La asociación de propietarios afectados de la ronda Barceló ha explicado a capgros.com que han iniciado negociaciones con el regidor para pedirle un aplazamiento de los pagos, así como la posibilidad de mantener sus actividades. Los propietarios consideran que hay cargas urbanísticas en este sector que son "imposibles de asumir" en época de crisis. Además, los afectados se han mostrado en contra de pagar el desmontaje de la fábrica. Según el regidor de urbanismo, se estudiarán medidas para no "hundir la economía" de estos propietarios, como por ejemplo fraccionar los pagos, intercambiarlos por una cesión de parte de su finca, así como reducir los costes de urbanización externos imputados a este sector.

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