Capgròs
El edificio de Can Boada, a la Vía Europa, ya acoge el Gremio de Constructores y Promotores de Obras de Mataró, después de la rehabilitación que se ha llevado a cabo en el interior de este edificio situado a la Vía Europa. El alcalde, Joan Antoni Baron, y el presidente del Gremio, Agustí Brullet, han inaugurado este martes por la tarde la rehabilitación, en un acto que ha contado con la presencia de regidores del Ayuntamiento y de miembros del Gremio.
El Ayuntamiento ha cedido Can Boada al gremio durante un periodo de 25 años. "Quizás en un futuro se pueda ampliar", ha dicho Brullet, que en su discurso ha pedido una mayor colaboración del Ayuntamiento con las entidades y los gremios de la ciudad. Brullet también ha asegurado sentirse "contento" de este espacio donde la entidad lleva a cabo actividades formativas. Precisamente este ha sido uno de los aspectos que ha destacado Baron en su discurso. "La formación profesional y laboral es muy importante en este sector y aquí es donde el gremio tendrá que jugar un papel importante", ha dicho. El alcalde ha destacado la tarea de constructores y promotores: "la línea de trabajo de los próximos años tiene que ver con vuestro trabajo", ha dicho Baron en referencia a la vivienda y la reforma urbana. Según Baron, los promotores y constructores jugarán un papel importante a la hora de hacer realidad el crecimiento ordenado y la rehabilitación de los barrios.
Un edificio del 1850
El Gremio de Constructores y Promotores de Obras de Mataró y Comarca se trasladó a Can Boada hace aproximadamente un mes. Anteriormente la entidad tenía su sede en una de las casas de cós de la calle Sant Antoni que ahora se derrocarán para abrir la calle Damià Campeny. La nueva sede del Gremio está ubicada en un edificio que fue construir el 1850 por iniciativa del maestro de obras Jeroni Boada. El edificio, de 225 metros cuadrados, es de estilo historicista italizant y por sus peculiaridades ha sido incluido en el Catálogo del Patrimonio Arquitectónico.
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Los entornos de Can Boada
La regidora de obras, Montse López, ha recordado durante la inauguración de Can Boada que antes de que acabe el año empezarán las obras de reurbanización de sus entornos. El proyecto, que costará 207.000 euros, permitirá mejorar la accesibilidad a Can Boada mediante una nueva rampa de acceso y, al mismo tiempo, obtener una nueva plaza pública.
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