El independentismo a trozos

Después de que quedara un desengaño importante del tripartito, constatable en los resultados del 28N, hay quién empieza a vender tripartitos independentistas. Todo hace pensar que esta hipotética unidad nacerá con la misma problemática y dificultad que ha tenido la izquierda para compartir un proyecto común, por el que se ha visto bastante insalvable si cada parte quiere "marcar paquete" por encima de la otra. La unidad del independentismo llega ahora fuera de tiempo, tenía que haberse materializado en un gran proyecto después de las movilizaciones por las consultas soberanistas, pero si no se hizo es por las diferencias y los personalismos de siempre. Con el coste bastoneado, vuelve la idea de la unidad, fuera de juego. Aquella famosa frase de "las izquierdas sólo van juntas a la prisión y delante de la pared del fusilamiento", puede aplicarse a una gran parte del independentismo catalán, que por el que se ve sólo va junta ante las cámaras de la prensa y con un único mantra a los labios: in-de-pen-dèn-ci-a! como programa electoral. La poca seriosidad, en política, da siempre la victoria a los adversarios.