Te proponemos una excursión corta y guapa: subir al Montcau, uno de las cumbres más características del Parque Natural de Sant Llorenç del Montón y Sierra del Obac. La redondeada montaña rocosa del Montcau (1.052), pelada completamente de vegetación, es el segundo punto más elevado de la sierra después de la Mola, cosa que la convierte en un excelente mirador. Además, la salida, al ser muy corta -en tres cuartos temprano llegamos a la cumbre- , se puede completar con una visita a la cueva Simanya, la más visitada de todas las cuevas que esconde este espacio natural situado entre el Bages y el Vallès Occidental.
El Cuello de Tenazas, situado al kilómetro 14,7 de la carretera de Terrassa en Talamanca y Mura, es el punto de partida de la ruta. Aquí aparcaremos el coche al aparcamiento del lado izquierda de la carretera y, antes de empezar a andar, podemos acercarnos al centro de interpretación del parque, que nos queda a la banda derecha, donde podemos coger folletines de los diferentes itinerarios que se pueden hacer por la zona.
Al lado mismo de la caseta de información empieza la pista, marcada con señales blancas y rojas del GR-5, que se adentra en Sant Llorenç del Montón en una subida marcada. La subida acaba al Cuello de Astilla, donde el camino se vuelve más planer y empieza a reseguir el perfil de la sierra. Desde aquí ya vemos el Montcau ante nuestro.
Una visita a la cueva Simanya
A pesar de que desde aquí podemos hacer la cumbre por la vía directa, que encontramos a nuestra izquierda, haremos una vuelta circular que nos permitirá disfrutar más del paisaje del entorno y alargar la excursión. Así, pasaremos por debajo del Montcau, como si lo quisiéramos dejar atrás, y llegaremos al Cuello de Eras, punto donde confluyen varios caminos, entre ellos el que va a la Mola. Desde aquí también sale el camino que llega a la cueva Simanya, una de las cuevas más visitadas del entorno, donde te proponemos acercarte puesto que la tenemos muy cerca. Bajando por el canal del Llor la encontraremos, en 20 minutos, al lado izquierda, en un balcón sobre el canal.
Desde aquí subiremos al Montcau por la carena de la montaña, pelada y con tramos bastante aéreos. La subida es corta pero intensa. Para hacer los últimos metros tendremos que agacharnos y ayudarnos con las manos puesto que el terreno se vuelve muy vertical. Después del esfuerzo tenemos la recompensa: las vistas que tenemos desde la cumbre. Si el día está claro veremos desde las montañas más cercanas (las cordilleras del Bages, el Montseny, Montserrat y, como no, la Mola y su monasterio) hasta los Pirineos. Una mesa de orientación, instalada por el Centro Excursionista Terrassa, nos ayudará a reconocer cada uno de las cumbres que tenemos ante nuestro.
Para bajar el Montcau lo haremos por la banda contraria por dónde hemos subido. Iremos resiguiendo un camino hacia la derecha y en pocos minutos llegaremos de nuevo al Cuello de Astilla. De aquí al Cuello de Tenazas es un momento.

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