El Puerto de Mataró dará mañana miércoles día 9 la bienvenida al Pailebot Santa Eulàlia del Museo Marítimo de Barcelona. La llegada, que se prevé a dos cuartos de 6 de la tarde, es posible gracias a la colaboración entre el Museo Marítimo de Mataró y el de Barcelona y será oficiada por el alcalde de Mataró Joan Antoni Baron.
El Pailebot de tres palos Santa Eulàlia se podrá visitar del 10 al 13 de marzo al puerto de Mataró en el marco de la red La mar de Museos organizada por ambos museos y que integra diferentes establecimientos culturales de la costa catalana. Además, se prevén dos visitas guiadas por el próximo jueves día 10 y viernes día 11 para escolares en horario lectivo que se complementarán con el material pedagógico correspondiente. En cuanto al público en general, las visitas libres se harán sábado día 12, de 10 de la mañana a seis de la tarde, y el domingo 13, de 10 de la mañana a una del mediodía.
Un barco con historia
El Santa Eulàlia va inicar su historia el 1919, cuando fue botado en la playa de Torrevieja (Alicante) y bautizado con el nombre de Carmen Flores, en honor de la hija del armador Pascual Flores. En sus primeros años de vida fue un velero puro, dedicado al comercio de cabotatge mediterráneo, sobre todo de mercancías como cereales, madera, sal y minerales.
El continente americano fue su primer destino en 1921, trayendo sal y volviendo cargado con cereales. A partir de los años treinta fue pasando por diferentes propietarios hasta que el 1996 dejó de navegar. Justo antes de que se iniciara su desguace lo adquirió el Museo de Marina y permitió recuperar uno de los últimos veleros que hasta hace poco surcaban los diferentes mares y ocenas. Actualmente, es propiedad del Consorcio de los Astilleros Reales y Museo Marítimo de Barcelona, que inició su restauración al 1998.
En el ámbito de la Mediterránea, pailebot hace referencia a aquellos veleros que traen aparato de goleta, un tipo de embarcación de medio tonelaje, definido por su aparato cangreu, que consiste a dotar cada palo de una vela trapezoidal envergada directamente y que se remata, en la parte superior, por una pequeña vela triangular llamada escandalosa.
La llegada del Santa Eulàlia se hace coincidir con la exposición del Rosalina Si el Santa Eulàlia vendrá por mar, el Rosalina es otro pailebot hecho en Mataró durante el mismo periodo que el barco barcelonés y que se podrá contemplar a través de una exposición. La muestra titulada A toda mecha por un mar de vapores. Rosalina el último barco de Mataró se podrá ver desde mañana día 9 hasta el cercano 8 de mayo a la sala monográfica del primer piso del Museo de Mataró.
La presencia del barco se ha querido hacer coincidir con esta presentación que dará a conocer ambos barcos, construidos para dedicarse al cabotatge, una actividad que hacían en aquella época veleros, motovelers y pequeños vapores, conectando los puertos del levante español, del sur de Francia, de las Baleares y norteñas de África.
Para construir el Rosalina, en 1918 se hicieron montar expresamente unos astilleros al paseo del Callao de Mataró. La muestra recoge precisamente los planos de estos astilleros, que se desmontaron un golpe hecho el barco, y un plano de situación con su ubicación al paseo. Una compilación de artículos publicados a los diarios de la época, que recogieron todo el proceso de construcción de los astilleros y del Rosalina, como también la maqueta de una goleta, completan una exposición producida por el mismo Museo de Mataró, con la colaboración del Museo Marítimo de Barcelona y el Archivo Municipal de Mataró.
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