El Pleno del Ayuntamiento aprobó el pasado jueves, día 7, con todos los grupos a favor y la única abstención de ICV-EUiA, una moratoria urbanística al ámbito del Sorrall. Un plan parcial del sector, aprobado en 2000, preveía la expropiación de los terrenos dado el bajo aprovechamiento que el suelo tendría para los propietarios. Estas expropiaciones, que no se han llegado a ejecutar, suponen una inversión considerable y la situación actual las hace todavía más inviables. Paralelamente, en 2006 se iniciaron unos trabajos previos al futuro planeamiento del sector. Los plazos de ejecución de este planeamiento se han agotado y esta circunstancia permite a los propietarios exigir la expropiación al Ayuntamiento. Para evitar tener que asumir estas expropiaciones, el Ayuntamiento ha decidido salir adelante esta moratoria. Sin embargo, la moratoria no afecta a aquellas reclamaciones que ya se hayan presentado previamente a los cambios en la Ley de Urbanismo, por lo cual también se ha decidido iniciar los trabajos para definir una nueva ordenación urbanística del sector que sea viable. El inicio de estas tareas comporta la suspensión de la tramitación de cualquier proyecto de gestión al ámbito que, a la práctica, sí paraliza reclamaciones de expropiaciones ya iniciadas.
La regidora de Urbanismo, Montse Rodríguez, recuerda que "la propuesta del anterior gobierno densificaba la zona de viviendas". Por eso, el gobierno ha decidido "paralizar el proceso porque los propietarios nos podían instar a la expropiación forzosa, cosa que podría costar más de 70 millones de euros al Ayuntamiento. Un golpe paralizado por el podremos iniciar de nuevo, de una manera realmente más participativa, y que no densifique más el barrio de Cerdanyola", dice la regidora.
El ámbito afectado son cerca de 17 hectáreas de terreno situadas a la parte poniendo de la ciudad, entre la riera de Argentona y el barrio de Cerdanyola, que el Plan General de 1996 calificó principalmente de equipamientos y zona verde.
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