Care Santos

El qué pasa a mi escalera

Recibo libros. Constantemente. Cada día. Los recibo por correo normal, por correo certificado, por correo ordinario, a través de todo tipo de empresas de mensajería y a veces incluso contra reembolso. Son cosas del trabajo.

El cartero, que ya me conoce, me avisa por el interfon, antes de entrar: Llevo un par de paquetes que no caben al buzón, me dice. Suele pasar: los buzones no están pensadas por gente con exceso postal, como yo. Los buzones están pensados, sobre todo, para las facturas, vengan de donde vengan, seadaptan perfectamente. Pero cualquier cosa interesante que se pueda recibir yaencuentra problemas de espacio, a los buzones normales. Decía, pues, que el cartero me avisa, muy amable. Es todo un detalle por parte suya. A lo largo de mi vida de destinataria, he encontrado carteros de todos tipos.tenía uno que me regañaba los días que se le acumulaban más de dos paquetes: Dígale a estos que lo escriben, me decía, que le envíen uno por uno, que esto no se puede traginar! No hay que decir que nunca le hice caso, pero que él, terco, insistía. Hasta que se cansó, y entonces, indefectiblement, me dejaba un aviso al buzón. Yo estaba en casa, pero él no se molestaba a trucar. Dejaba el aviso y me hacía ir a correos. Qué cosas. Tengo que decir, por el contrario, que he conocido carteros muy entregados a su trabajo, muy voluntariosos e incluso un poco abnegados, de aquellos que parece que se los guste subir cinco pisos cargados como camàlics. Del que tengo ahora notengo ninguna queja. Todo el contrario:hubo unos días de hace un par de meses que se puso enfermo y lo encontré mucho a faltar.

A los voltios de las once de un día normal, el cartero truca abajo y dice, sin variación: “Cartero, sí, gracias!”. Le abro la puerta y espero a ver si me dice que tiene paquetes que no caben al buzón. Hace unos meses me lo decía casi cada día. Entonces yo bajaba para recoger la mercancía, que casi siempre me dejaba sobre el buzón de la publicidad. Hasta que un día bajé y allá nohabía nada. Ningún paquete, ni gordo ni pequeño.

El día siguiente le pregunté qué había pasado con mis paquetes. Él me lo había dejado donde siempre, me dijo. Desde aquel día, cada vez que me decía que llevaba paquetes grandes yo corría escaleras abajo en busca del tesoro. Sólo de vez en cuandoencontraba aquello que había ido a buscar.

Es fácil deducir quépasa, a mi escalera: tengo un vecino más atento y más ligero que yo. Debe de ser joven, debe de vivir más cerca del portal que no yo y, por supuesto, es aficionado a la lectura. Por mucho que lo intenté, pocas veces conseguí ser más rápida que mi vecino lector. Y más de un golpe tuve que volver a pedir libros que ya me habían enviado pero que yo no había recibido. Unos meses más tarde, resignada, abrí un apartado de correos. Es el 181, qué bonito. Me cuesta unos 40 euros anuales. Ahora recibo allá los centenares de libros que me envían durante un curso normal. Cada vez que voy a correos salgo como quién va al Ikea, pero queharemos. Mi cartero, este tanto simpático, está muy contento con el cambio, y a mí me gusta, hacer feliz la gente.

La única cosa que me resta para hacer es pedirle disculpas a mi vecino chorizo. No se imagina qué grave me sabe, a mí, que soy una alma sensible, dejar de colaborar en su educación en la lectura y en la construcción de su biblioteca. Por eso uso esta plataforma pública para decirle, sea quién sea, que no se deje entrebancar, que continúe leyendo, que invente alternativas, o bien —sólo es una idea— que pruebe de comprarlos, a ver qué pasa. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol alprazolam online famvir alprazolam aleve order cialis xanax online cheap adipex bupropion zoloft online mannolite azithromycin hoodia pseudochromosome tristimulus propellant hydrosystem

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