Un ensordidor aplauso de más de un minuto de duración ha servido para dar el último adiós a Mariona Galindo esta tarde en Mataró. El funeral para la joven castellera se ha convertido en un homenaje ciudadano que ha dejado pequeña la basílica de Santa Maria con capacidad para mil trescientas personas y ha obligado mucha gente a seguir la ceremonia desde la plaza exterior que también se ha acabado llenando. Los colores de las camisas de las diferentes pandillas que han asistido al funeral ha simbolizado la piña que el mundo casteller ha hecho alrededor de la pandilla Renacuajos y alrededor de la familia de Mariona en particular. El mensaje de unidad se ha repetido a lo largo de toda la ceremonia que ha sido oficiada por el padre Josep Maria Comadran, rector de la comunidad escolapia de Santa Anna de Mataró y que contado con la presencia del padre provincial de las Escuelas Pías, Jaumer Pallaroles y de cinco escolapios más, todos ellos miembros de la comunidad de Santa Anna de Mataró.
La ceremonia ha empezado con una versión interpretada por Genís Mayola de la canción Cualquier noche puede salir el sol de Jaume Sisa que Mariona había preparado para la comida que los Renacuajos celebran por Las Santas. Aquella tarde Mariona no pudo cantar la canción porque fue ingresada en el hospital. "Hoy la cantaremos contigo", ha dicho una de las castelleres. Pere Vilaseca, en representación de la comunidad educativa de Santa Anna, ha leído un escrito en que afirmaba que la escuela hará todo el posible para hacer presente a Mariona después de las vacaciones. Todo el que hemos vivido hasta ahora no morirá nunca, ha dicho. La intervención de los Renacuajos, que han sido representantes por el presidente de la Pandilla, Carles Guanyabens, por el Capataz, Xavier Castellví, y por el excap de niños, Mia Castellví, ha reforzado el mensaje de unidad. A Mariona le gustaba hacer castillos y la base de los castillos es hacer piña. Seguiremos haciendo castillos, nosotros y todas las pandillas de Cataluña, (
) ahora más que nunca somos una gran familia, han dicho en una intervención leída por los tres. El alcalde de Mataró, Joan Antoni Baron, ha expresado el apoyo incondicional de la ciudad a la pandilla. Se hará el que la pandilla decida. Tengo plena confianza en vuestro criterio porque sabréis afrontar el futuro con serenidad e intelligència, la misma que habéis demostrado a lo largo de estos diez años, ha dicho en una emocionada intervención. Finalmente, las dos hermanas de Mariona, Mireia y Natàlia, han leído la poesía que han escrito en su memoria y que se ha reproducido al recordatorio que se ha repartido entre los assitents al funeral. La ceremonia ha acabado con un fragmento de la versión de Lluís Llach del Viaje a Itaca de Kawafis que ha interpretado Mayola. Después compañeros castellers de Mariona han traído el féretro en brazos hasta la salida de la basílica donde las diferentes pandillas han construido diez pilares de cuatro simultáneos. La marcha de la caja se ha despedido con un gran aplauso.
A la ceremonia han asistido numerosas personalidades del mundo político, social y cultural, entre los cuales había regidores de todos los grupos municipales de Mataró, así como diferentes alcaldes de la comarca del Maresme y de ciudades castelleres, como por ejemplo Valls. En representación de la Generalitat, ha asistido Xavier Marcè, Director del Instituto Catalán de las Industrias Culturales (ICIC) y también han hecho acto de presencia a título personal, el presidente de CiU, Artur Mas; el diputado Ramon Camp; los ex consejeros Salvador Milà y Antoni Subirà; y la esposa de Jordi Pujol, Marta Ferrussola, entre otros.
Archivos de sonido. Intervención de Pere Vilaseca, de la comunidad educativa de Santa Anna
Intervención de los represenants de los Renacuajos (C. Guanyabens, X. Castellví, M. Castellví).
Intervención de Joan Antoni Baron.
Canción dedicada a Mariona.

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El Ayuntamiento podría rendir un homenaje a la joven castellera
El Ayuntamiento planteará la posibilidad de hacer un homenaje ciudadano a la joven castellera de los Renacuajos, según ha anunciado el alcalde de Mataró, Joan Antoni Baron, al final del funeral. "Algo tendremos que hacer", ha dicho Baron, que aún así ha supeditado cualquier decisión a la voluntad de los Renacuajos. El alcalde ha descrito la ceremonia como "una demostración de ciudadanía en el sentido más profundo". "Los casilleros son gente que forma parte del tejido vive de la ciudad y que todavía tienen que aportar muchas cosas en Mataró", ha dicho. Baron también ha destacado la actitud de los miembros de la pandilla en relación a la familia. "Se han comportado de una manera excepcional. No los han dejado sólo ni un solo momento. Ahora hace falta que se recuperen y a partir de aquí decidir el que se tiene que hacer".
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