J.S.

Empieza la Temporada de Teatro y Danza con 'Juli Cèsar'

La temporada de Teatro y Danza arranca con una relectura arriesgada de Juli Cèsar de Shakespeare firmada por el polémico Àlex Rigola.

En este Juli Cèsar no hay togas, sino que los personajes van vestidos con esmoquins atemporales. En la adaptación de Àlex Rigola, Roma se descompone a partir que el Senado, para salvar la patria, elimina su tirano y no hace otra cosa sino regalar un héroe y un mito en el pueblo que se subleva contra los verdugos. Y Àlex Rigola sitúa los personajes en una pista casi de tartà donde los nombres más nobles del Imperio hacen footing en un fitness a la romana avanzado al tiempo, conspiran empapados de sudor y se mueven en un espacio marcado por el blanco y el negro del vestuario y la escenografía como en un tablero de ajedrez. El director, a la hora de traer a escena este clásico que versa sobre el espacio que le queda a la ética dentro de la política, se ha centrado en la investigación del movimiento, para el cual ha contado con el asesoramiento en la coreografía de Ferran Carvajal, que también asume el papel de Juli Cèsar. Pere Arquillué es Antoni, David Selvas es Brutus; Julio Manrique es Càssius y Alícia Pérez, Deci, entre otros. Con relación al original hay un reajuste de la cuadragésima de personajes de la tragedia shakespeariana en una docena. La economía en los números también pasa por el reparto, que tiene una media de edad de 29 años. La fal·lera por la música de Rigola también queda clara. A la primera parte de Juli Cèsar, que ha subtitulado «Word», hay desde Mozart hasta los Underworld, y a la segunda, que ha rebautizado como «War», ha querido rendir un homenaje a Apocalypse Now, incluyendo desde Wagner hasta The Doors. Rigola pretende que las palabras estén por encima de la escenografía, y por eso ha optado por un espacio completamente limpio, que «a medida que conocemos a los políticos, se irá llenando de más porquería». Más claro, imposible.

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