En el valle de Núria por el camino de los ingenieros

El camino más conocido para llegar al Valle de Núria es el llamado camino viejo, que resigue las gargantas de Núria, por donde pasa el tren cremallera que sube hasta el santuario. Pero existe otra ruta, no tan concurrida y de gran atractivo paisajístico, que también sale de Queralbs (el Ripollès) y llega hasta Núria. Se trata de una quiniela circular, de una jornada, que resigue las gargantas del Freser, pasa por el refugio Coma de Vaca y toma el abrupto Camino de los Ingenieros, con impresionantes vistas sobre el valle de Ribes, para llegar en Núria. Todo el mundo avezado a andar puede hacer esta ruta, de 8 horas de duración y con un desnivel acumulado de 1.195 metros. Aún así, hay que tener cuidado en algún tramo, un poco aéreo, del Camino de los Ingenieros.

El camino que tenemos que tomar sale del lado de la central eléctrica del Daió de Bajo, donde podemos aparcar el coche.llegamos por una pista que encontramos a mano derecha justo antes de entrar al pueblo de Queralbs. Este tramo, hasta llegar al refugio de Coma de Vaca, es bastante empinado y en su parte final, justo antes de llegar al refugio, sacaremos, incluso, la lengua. Pero las vistas no tienen precio. El camino, señalizado con puntos rojos, pasa por las gargantas del Freser, entre el Balandrau y el Torreneules, primero por una zona boscosa, que se va aclarando a medida que ganamos altura, y después por un típico paisaje de alta montaña. Unas tres horas después de haber empezado a andar veremos, muy pequeño, el Coma de Vaca (1.995 m), al fondo de un valle, a la otra banda del río Freser, que atravesaremos por un puente.

Después de recuperar fuerzas al refugio, retomamos la ruta para hacer el tramo más atractivo y entretenido de la quiniela: el camino de los ingenieros (GR 11-7). Lo haremos en tres horas pero nos parecerá corto por sus impresionantes vistas sobre el valle de Ribes y las gargantas del Freser, que harán que los forofos a la fotografía estén más pendientes del paisaje que de donde pisan. Pero, cuenta, porque no es un tramo donde podemos badar mucho. El camino de los ingenieros ofrece unas vistas espectaculares pero tiene algunos tramos un poco aéreos. En su parte más complicada encontraremos un cable de acero, de unos 40 metros de largo, que nos ayudará a remontar la carena. Para los menos expertos en montaña esto puede parecer un paso difícil, pero para los excursionistas acostumbrados en el alta montaña será un paso más, sin ninguna dificultad. En invierno, pero, es totalmente desaconsejable pasar por aquí con mal tiempo o sin el material adecuado para evitar resbalones o caídas.

Ante nuestro vemos la cabaña de Pedrisses, en un collarín verde, señal que nos aproximamos en el Valle de Núria. Aquí, el camino tumba hacia la derecha, resiguiendo la carena y se vuelve planer, y ya podemos ver el albergue Pico del águila, situado justo encima el Valle de Núria. Poco a poco, empezamos a bajar ninguno el santuario, donde podemos comer. Si estamos muy cansados podemos bajar hasta Queralbs en tren cremallera. Pero si vamos bien de tiempo y tenemos más ganas de andar vale la pena hacer a pie el que nos queda puesto que, a partir de aquí, el camino es todo de bajada y resigue las gargantas de Núria y el trazado del tren cremallera, ofreciéndonos unas vistas preciosas, donde encontramos varios saltos de agua. En poco más de dos horas llegaremos a Queralbs, desde donde tendremos que andar un kilómetro más, carretera abajo, para llegar donde tenemos el coche.

La ruta tiene mucho desnivel (1.195 m) pero no sufrís porque se va tirando poco a poco. De hecho, no encontraremos grandes subidas, sino que la pendiente es más bien constante e iremos subiendo, prácticamente, sin darnos cuenta. La mitad del recorrido, hasta llegar a la cabaña de Pedrisses, hará subida. Pero el resto, hasta llegar a Núria y, de allá, en Queralbs, es de bajada. Entonces ya no nos tendremos que preocupar tanto para coger aliento y, a buen seguro, podremos disfrutar, más descansados, del paisaje.