El pasado 9 de abril, el Gobierno de la Generalitat de Cataluña aprobó definitivamente la ampliación del Espacio de Interés Natural Protegido La Conreria-Sant Mateu-Céllecs.
Es esta una gran noticia para los 15 municipios que formamos parte del Consorcio Parco Cordillera Litoral, y un momento culminante en este mandato, de una importancia extraordinaria.
Una de las claves para que este gran éxito haya sido posible, es el amplio consenso conseguido en el territorio, entre los 15 municipios implicados, y con el apoyo y la comprensión de las administraciones superiores que contribuyen a la gestión de este espacio, Diputación de Barcelona, y Generalitat de Catalunya.
Este amplio consenso ha sido posible por la voluntad de las personas, mucho más allá de la militancia política, procedencia, edades o sexos.
En este largo proceso hay que agradecer la dedicación y el esfuerzo de muchas y muchas personas, trabajadores y trabajadoras del propio Consorcio, alcaldes/eses y regidores/se de Medio ambiente de los ayuntamientos implicados, técnicos, coordinadores y Diputados de la Diputación de Barcelona, y ahora si, haber encontrado la sensibilidad necesaria en el Gobierno de la Generalitat de Cataluña.
La ampliación conseguida con este amplio consenso, y visó compartida, significa hacer crecer el parque en un 58% de su tamany. Hemos pasado de las 4.706 ha. anteriores, a las 7.413 ha. actuales. Es decir, una ampliación de 2.707 ha.
No es fácil en momentos como los que pasa nuestra sociedad hablar de políticas ambientales. Si se trata de fijar prioridades quizás todos estaríamos de acuerdo al poner por adelantado las necesidades asistenciales, sanitarias y de enseñanza, propias del estado del bienestar. Pero no olvidamos que las sociedades más avençades son aquellas que siempre han tenido cura de su entorno y de la protección de sus espacios de interés natural, y que esto también fomenta el bienestar y el conocimiento.
La ampliación del parque nos tiene que fortalecer y nos tiene que enriquecer como sociedad.
Sobre el que algunos urbanistas denominan la "ciudad real", la que ha roto los límites de las antiguas poblaciones y se ha extendido por todo el territorio, es más importando que nunca saber definir los espacios libres, aquellos espacios que nunca se tengan que urbanizar, y que nos tienen que permitir respirar y tener claros los corredores biológicos y paisajísticos.
Sobre la ampliación del Parque explicar dos conceptos básicos:
1.- Acercamos el parque a los cascos urbanos, a las cotas más bajas. Esto pasa tanto en el Vallès cómo en el Maresme. Los municipios que somos puerta de parque consolidamos así el sentimiento de pertenencia. Ahora el parque empezará donde tiene que empezar, a la puerta de casa, donde hay el bosque.
2.- Consolidamos la carena.
Allá donde el parque casi se rompía, donde se filagarsava en una franja muy estrechada, un ser o no ser, entre Alella y Vallromanes, aumentamos la anchura del parque, pasando de los 190 metros de la anchura anterior, al actual de 510 m.
Con estos criterios, en el Maresme, en Vilassar de Dalt y en Cabrils acercamos el parque a los cascos urbanos, a las llanuras de Can Buquet y bajo la Mutua metal•lúrgica. En Cabrera, y en Argentona, consolidamos las masas boscosas. En el Vallès Oriental, en Santa Maria de Martorelles, Vilanova del Vallès y en Vallromanes, consolidamos las masas boscosas.
Y al municipio de Òrrius, el más pequeño de todos, el único que no es puerta de parque si no que es corazón del parque, protegemos sus masas boscosas.
Es especialmente destacable la situación de Martorelles y Montornès del Vallès que entran definitivamente dentro del parque, consolidando las masas boscosas, y a Montornès también algunas llanuras agrícolas, llegando hasta el límite del río Mogent.
Y destacan dos situaciones paral•leles, una en el Maresme y el otro en el Vallès:
- entre Alella y Teià, incorporamos el valle de Rials, riqueza vitícola, corredor biológico. Sobre el espacio qué podía haber acontecido un polígono industrial, la marinada seguirá rizando las viñas que dan nombre a la población de Alella.
- en la Roca del Vallès, incorporamos algunas llanuras agrícolas de Santa Agnès de Malanyanes, y consolidamos las masas boscosas, entre ellas las de los sectores Maiols-Mas Planas, un espacio donde no hace mucho se proyectaban 435 viviendas. Ahora conservaremos el paisaje y el corredor biológico Tagamanent-Cèllecs.
Los momentos de depredación del territorio parecen haber acabado, pero no podemos bajar la guardia, pueden restar latentes y siempre hay el riesgo de que se vuelvan a reproducir.
Con esta ampliación no hagamos nada más que constatar realidades palpables, morfológica y paisajísticamente, ya existentes en el territorio. La ampliación propuesta se basa en estas realidades y con la aplicación de muchas dosis de sentido común, preservando los valores, naturales, culturales, sociales, medioambientales y paisajísticos de nuestra cordillera.
Si en sus orígenes el parque nació con timidez, limitándose a las partes más altas de los tres macizos más evidentes, ahora hemos conseguido una pequeña corrección a la historia, definiendo el Parque que siempre tendría que haber sido.
Comentarios