Capgròs
Teóricamente como un acto de Santas y a la práctica como una sencilla presentación en nueva sala de plenos del Ayuntamiento –lejos de la performance montada justo hace 365 días en presencia del presidente Pujol y al Teatro Monumental- el jueves día 24 por la tarde se entregó el premio Internacional Laureà Mela 2003 al barcelonés Màrius Sampere, autor de lo obra Jerarquías.
El acto, presidido por el alcalde de Mataró, Manuel Mas, y Emili Surinyach de la Fundación Cecassa empezó con un breve discurso de Antònia Ramírez, la viuda de Laureà Mela, que agradeció el esfuerzo en la promoción de la poesía que hace la Fundación Cecassa con la convocatoria de este premio: "En Laureà se estimaba mucho la poesía y Mataró. Seguro que desde allá donde sea estará muy contento del acto de hoy". Posteriormente tomó la palabra Dylan Surinyach, que como secretario de la fundación leyó el veredicto del jurado.
Sam Abrams, miembro del jurado, fue el responsable de la glosa de la obra, y no escatimó elogios: "Hay dos tipos de premios", empezó diciendo. "Los que honoran el escritor y aquellos donde el escritor honora el premio". Abrams dijo que nos encontrábamos ante un gran poeta y con un libro muy especial: "Este no es un libro más porque Màrius Sampere consigue, una vez más, renovarse sin dejar de ser él mismo. Cada vez sube más el listón". Según él, la novedad que el escritor barcelonés dejar lucir a Jerarquías es que se trata de su libro más radical, con poemas breves y muy intensos y un vocabulario desnudado. En último término, Abrams dijo que Sampere era el poeta de la autenticidad.
Después, el alcalde Manuel Mas entregó el premio a Sampere y este se dirigió a los presentes de forma emotiva y usando, como no podía ser de otra manera, estructuras poéticas: "No me propongo nada más que investigar en la belleza de aquello incomprensible", dijo.
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