Escenario Abierto: un cajón de sastre musical d’aquello más ambicioso

Faltan tres cuartos temprano porque llegue su turno, pero el grupo Flanagan ya se prepara para actuar. Es el primer año que actuarán al Escenario Abierto y, a pesar de sólo tener cuarenta minutos para mostrar sus habilidades, hay que dar la talla. “Yo ya toqué ayer, por eso estoy menos nervioso, pero esperamos estar a la altura. Es una buena oportunidad para mostrar el que sabemos hacer”, destaca el guitarra del grupo, Julián Pato. Los cinco integrantes de Flanagan ofrecerán un repertorio de temas propios de pop-rock, un menú “escaso”, “adecuado a una actuación que tendría que ser de una hora”, según reclama Pato.

El Escenario Abierto hizo ayer martes, día 24, el segundo día de actuación, menos concurrido que el primero –el día antes-, pero con una oferta musical maresmenca variada y ambiciosa. Pablo Tocal, el bajo de Flanagan, dice que la oferta variada en la zona hizo restar público: “Más allá hay las habaneras, aquí al lado los monólogos; es normal que venga menos gente pero se animará”.

Y el Escenario Abierto volvió a ofrecer un espacio adecuado a los grupos maresmencs con una oferta ecléctica, pero no por eso con un bajo nivel. Tocal afirma que actas como este son importantes “ahora que ya no tenemos ferias jóvenes”, pero que en general “haría falta más apoyo de las administraciones”. Las actuaciones acabaron muy entrada la noche y cerraron el segundo día. Todavíahabrá otro repertorio musical: el próximo viernes día 27.