El conflicto por las cuotas de importación de textil de la China es una primera consequència de la liberalización del sector?
Sí. Un golpe cayó las cuotas el 1 de enero, la Unión Europea y la China llegaron a un acuerdo sobre las cuotas de importación. Pero al mes de abril o mayo, estas cuotas ya se habían superado. Lógicamente, la Unión Europea ha recibido presiones norteñas, donde no tienen textil y piden que se dejen entrar los productos retenidos al aduana. Pero los países del Sur, que es donde hay la industria, han advertido que parte del pacto se esta incumpliendo. El que pasado es que hay prendes que están pedidas y que tienen la licencia de importación concedida antes del 12 de junio, y estas pueden entrar; pero el resto están importadas sin licencias, y se han quedado clavadas a las aduanes.
Esta situación afecta a todo el sector por igual?
A Asegema tenemos asociados que importan producto y otros que lo fabrican aquí, y por eso resulta difícil decir si es beneficioso o no. El que sabemos, es que se dan fenómenos como el que ha pasado en Galicia, donde los fabricantes están recibiendo un alud de pedidos. El distribuidor se ha dado cuenta que puede tener problemas con las prendes que tenían que venir de la China y las hace fabricar a salto de mata, porque sino se le desvestirán los puntos de abanica.
Esta situación puede crear una falsa ilusión al sector?
Los productores de aquí tenemos la mili suficiente para saber si esto será una cosa puntual o no, sólo viendo qué tipo de prenda se está pidiendo.
En qué situación se encuentra, pues, el sector?
Se demuestra una vez más que las previsiones que se hicieron no valoraron el que podía pasar. El mes de marzo ya se denunciaba el exceso de licencias de importación, ya se decía que no había bastante piernas para poner 123 millones de pantalones. Tuvimos que esperar en mayo y a junio
Espero que al acuerdo logrado sea lo suficientemente coherente, sólido y muy hecho porque la cosa se regularice. No tenemos que olvidar que a medio plazo, al 2008, todo esto de las cuotas desaparece. Estamos en un espacio transitorio, en el cual todo el mundo se tiene que ir adaptando.
Es bueno por el textil local que se importe tanto de la China?
No, evidentemente. El año 93 o 94, a Marrakesh, la Organización Mundial del Comercio llegó a un acuerdo por el cual al 2005 se acabarían las cuotas. Todo el mundo quedó advertido, pero hubo quién hizo caso y quien no. Era previsible que la ma de obra asiática sería mucho más barata. hubo quién se escudó con la distancia, pero hoy en día ya no hay distancias; también había quién decía que no llegarían, y ya son aquí; y quien decía que no sabrían trabajar, pero los europeos los hemos enseñado y los hemos traído las fábricas allá. Esto se veía a venir. Ahora el textil de aquí se tiene que reconducir como sector, a cada empresa tiene que ver si el agujero o posibilidades de mercado le son viables. Si el producto chino viene ninguno aquí, el textil catalán se tendrá que ir a vender a otro lugar, en Bulgaria, Sudáfrica o Argentina
Así parece muy fácil adaptarse
El problema que tenemos en Mataró es el tamany de las empresas. No son muy grandes y tienen problemas para crear redes comerciales potentes y para vestir inversiones de una cierta envergadura. Las empresas pequeñas tienen el problema de no poder ir a importar en la China, porque no tienen suficiente volumen. Entonces se da un dilema irresoluble: el volumen no los permite comprar afuera, su estructura interna no los permite hacer un tipo de prenda por encima del que viene importado y la red comercial no se potente para ir a vender. Estos ahora se preguntan: que hago?.
Y que pueden hacer?
Intentar formar una red comercial potente para vender donde haya mercado, una estructura interna pensada para hacer un artículo competitivo y sobre todo, con valor añadido.
Qué puede ser este valor añadido?
Por ejemplo, el diseño. Poner cinco cremalleras sólo es questió de coste, pero según como las pongas tendrán un valor u otro. Los chinos las pondrán de una manera y aquí las pondremos de otra que quizás gustarán más en otro mercado.
Los límites a las importaciones provocarán la llegada de más chinos?
No, porque por muy barato que trabajen, aquí tenemos un nivel de vida, y hacer una prenda aquí se mes caro que hacerla allá. Por lo tanto, es más fácil importarla. Cómo podemos paliar la importación masiva? Un barco de la China aquí tarda un mes, y esto hay que añadirle como mínimo otro mes para confeccionar la ropa. La empresa de aquí que sea capaz de hacer el producto en menos tiempo llegará antes al distribuidor. También se puede hacer un muestrario que canvii cada tres meses, y que los chinos no podrán copiar a tiempo. Yo estoy convencido que en Mataró quedará textil. Será diferente, y quizás más complicado, pero continuará existiendo.
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