Estarse a remojo... y mucho más!

48 kilómetros de costa apta para el baño en la comarca catalana allargassada por excelencia. Tanto los de casa como los de fuera extienden sus toallas a la arena a tocar de las oleadas cuando llega el calor, y esta es, desde hace años y todo hace prever que lo será por mucho tiempos, la actividad de ocio preferida por una mayoría de los que cercan por el Maresme en los meses de verano. No obstante, temporada rera temporada aumentan las "excusas" para visitar la comarca, o no moverse si sees residente, con una oferta de actividades que va además y que no consisten tan sólo al sacarse el calor del cuerpo remojándose. "Hace diez años nohabía ni una cuarta parte de empresas con actividades de ocio que hay ahora", afirma categóricamente Ana Cris Gilaberte, gerente en funciones del Consorcio de Promoción Turística Costa del Maresme.

Un ejemplo lo encontramos en El Bosque Vertical, a Canyamars. Abrió sus puertas hace un quinquenio, y presenta cuatro circuitos de tirolines, pasarelas y todo otros elementos para moverse entre los árboles. Excepto en enero, todo el año es abierto, pero entre semana y sin necesidad de reserva previa sólo entre el 27 de junio y el 9 de septiembre. "Somos una alternativa para mucha gente que huye de las aglomeraciones de las playas. También en días que está nube, o familias que ya han ido a la playa un rato pero hacia el tarde tienen ganas de hacer otras cosas", explica la directora y gerente del centro, Elisenda Borràs. Cierto es que el hecho que sea difícil acceder con transporte público es un contratiempo para atraer más turistas. "Todo el año y también los meses de verano la inmensa mayoría de visitantes son del país, puesto que para un extranjero que no disponga de vehículo es complicado ir al Bosque Vertical. Aún así, tenemos bastantes clientes franceses, puesto que Francia fue el Estado pionero de este tipo de parque y lo conocen bien", explica Borràs, que también anuncia novedades para este verano, como cinco actividades nuevas dentro del circuito de más dificultad, o, vecino al parque, un campo de simulación de estrategia de combate denominado Monte Láser Combate. "Es como vivir la realidad de un vídeojoc, y en estas primeras semanas nos está sorprendiendo que los que más lo solicitan son adolescentes de entre 12 y 14 años, cuando nos pensábamos que tendríamos un público más adulto", comenta la directora.

Los parques acuáticos, un clásico
A pesar de que años atrás parecía que iban a la baja, los parques acuáticos recuperan terreno y esto gracias a la constante renovación de atracciones, mejoras en seguridad, y en muchos casos con una oferta paralela a la de los toboganes y las piscinas. En el Maresmetenemos dos que son todo unos clásicos por los años que hace que se encuentran en funcionamiento y por los miles de visitas que reciben cada verano, Marineland, al término de Palafolls, e Isla Fantasea, en Vilassar de Dalt. "Este verano la novedad más importante que presentamos es en el apartado gastronómico, puesto que al restaurante sepodrá encontrar sushi, kebab o comer alemán", dice Joan Pierna, gerente de Isla Fantasea, que también recuerda que el parque dispone de una extensa zona de picnic por los que prefieran traerse la comida de casa. "Encaramos la temporada con expectativas muy buenas, y recomendamos a la gente de la comarca que quiera venir y le sea posible que lo haga en días entre semana, puesto que en fines de semana es cuando se producen más aglomeraciones y cuando visitan el parque más turistas extranjeros alojados en Barcelona", informa Pierna.

Precisamente el apartado gastronómico es otro de los platos fuertes que puede ofrecer la comarca, expone Ana Cris Gilaberte desde el Consorcio. Las jornadas gastronómicas se van consolidando y se suceden a lo largo del año, con la participación en alguna de ellas de todos los municipios maresmencs, y en los meses de verano llegan las del Tomate del Maresme, entre el 14 de julio y el 27 de agosto, con restaurantes y productores que proponen platos elaborados con las variedades pometa y de Montserrat, y la Muestra Gastronómica de Cabrils, que entre el 19 y el 22 de agosto celebrará la que ya será su 24en edición. Pero jornadas y muestras a banda, cualquier día de verano puede ser bueno para entablarse y degustar los platos exquisitos que ofrecen docenas de restaurantes de cabo a rabo de la comarca. "Julio y agosto es cuando tenemos más trabajo, y en gran parte podemos recuperarnos, puesto que la crisis se nota mucho los otros meses del año", explica Christian Robert, del restaurante y hotel Castell de Oliver, en Sant Vicenç de Montalt, que también agradece que se note "el efecto Ruscalleda" en en cuanto a visitantes extranjeros se refiere. "En el hotel a veces sealojan clientes que su principal motivo para venir es ir un día a cenar al Santo Pau de Carme Ruscalleda, a Santo Pol", explica.

Los baños termales de Caldes de Estrac, los Burros de Corredor, los espacios museuístics, las rutas por los tres parques naturales que se encuentran dentro del Maresme, o las visitas guiadas en pueblos y ciudades, son sólo algunas otras actividades que se pueden llevar a cabo en una comarca que, sin renunciar, quiere ir más allá del atractivo de sus playas.