Familias del CEIP Coromines quieren soluciones a la falta d’espacio del centro

Una sexagésima de padres y madres que traen sus hijos al CEIP Joan Coromines, acompañados de ellos y parte del profesorado del centro, se han manifestado para reclamar soluciones a los problemas de espacio que sufren en la escuela, donde comparten centro con la escuela de adultos de Can Marfà con los edificios de la calle San Pedro. Bajo el lema "no somos sardinas, somos de Coromines", los manifestantes han ido desde la Plaza de la Muralla hasta Plaza Santa Anna, donde han leído un manifiesto con los acampados para continuar finalmente hasta los Servicios Territoriales. David Galdeano, portavoz de las familias y también profesores del centro, ha explicado que "la falta de espacio que traemos reclamando se agravará el próximo año cuando lleguen más líneas al centro". "Perderemos dos espacios comunitarios, de los cuales uno es el laboratorio", ha lamentado.

Según Galdeano, sus demandas venden de lejos –trajeron el tema a uno de los últimos plenos del Ayuntamiento- y todo es consecuencia de la nueva escuela, que se tenía que construir al eje Herrera por el curso 2013-14 en un primer momento. Entre las peticiones, hay la de no tener que pagar "nosotras la falta de previsión" y piden soluciones: "hay que buscar un nuevo lugar por la escuela de adultos de Can Marfà, que también los beneficiaría, y así poder hacer uso de toda la infraestructura". Las quejas de los manifestantes van además, entre otros cosas, porque en los presupuestos de la Generalidades –entregados ayer martes- no hay "ninguna partida por Coromines". Hecho que han enlazado para llamar, también, en "contra de los recortes en educación".

El portavoz ha expresado también el malestar que provoca la situación de confusión que viven, puesto que "no sabemos en quién dirigirnos con los cambios de gobierno". Admite que se reunieron con el PSC y se los ofreció la mano para reclamar ante los Servicios Territoriales, pero Galdeano dice que "no queremos estar ligados a siglas políticas, ahora están muy bien con nosotros porque los que mandan quizás son de los otros". Recuerdan, también, que el cambio de emplazamiento de la enseñanza de Can Marfà se tiene que plantear como un impàs, puesto que el que quieren cómo estadio final "es la construcción de un nuevo centro".