Este es el título de un libro escrito por Mohand Aaarab Basaoud, francés de origen argelino. En este libro, el autor denuncia la suerte de la amazguitat en la Argelia independiente. El movimiento de liberación del colonialismo francés en Argelia, contaba con un gran número de militantes amazics en sus organizaciones. Estos militantes siempre havíen insistido al incorporar el componente identitario en su lucha idependentista. Pero ganó el discurso de la fusión de las diversidades bajo un marco arabo-musulmán por vencer el enemigo común. Este sacrificio no ayudó al conseguir un reconocimiento posterior cuando Argelia fue independiente. Más bien al contrario, es entonces cuando la hostilidad al componente amazic y a todo aquello diferente acontece oficial. No sirvió de nada que la Cabilia, la zona amaziga más grandes de Argelia haya sido líder en la lucha por esta independencia.
El mismo pasó en el Marruecos, en Libia, en Túnez y en Egipto. Unos gobiernos aparentement independentistas y que prometíen una nación donde todos los componentes identitariosencontrarían reconocimiento, fundaron unos estados copia, fabricados al modelo francés: centralizadores y autoritarios: una nación, una lengua, una religión, una cultura. Un formato que, a pesar de ser moderno formalmente, perpetúa unas estructuras de poder muy arcaïques, bajo las cuales, yacen estos países desde hace siglos.
El no reconocimiento de la diversidad lingüística, cultural, religiosa y de maneras de pensar como el no respecto a los derechos humanos son los disparos que definen estos estados desde su supuesta independencia hasta ahora.
Si bien esta situación duró mucho en el tiempo, pero nunca fue aceptada ni la gente seconformó. Todos estos países vieron surgiéndose revueltas en diferentes lugares y momentos, sofocadas muy duramente. Tanto duramente que algunas de ellas marcaron profundamente la memoria colectiva.
Las revueltas que tuvieron lugar últimamente al norte de África, y que acabaron con diferentes regímenes dictadores en 3 países: Túnez, Egipto y Libia y en una reforma constitucional en el Marruecos, suponían grandes prometidas de cambio hacia mejor por las poblaciones de estos países, pero sobre todo por la gente quetuvo un papel activo: los jóvenes, las mujeres, los amazics, entre otros.
A pesar del componente social de estas revueltas y que revelan la desesperación a causa de la pobreza, el paro, la miseria, ... no tardaron al manifestarse las reivindicaciones políticas que llamaban a un cambio más profundo: cambiar las estructuras de poder, realizar la separación de poderes, acabar con la corrupción y el clientelisme, o el quedicen en el Marruecos la podredumbre organizada, el respeto absoluto a los derechos humanos, los de las minorías religiosas y étnicas y los derechos de la mujer.
Las elecciones del cambio resultaron a favor de las fuerzas islamistas precisamente caracterizadas por la defensa de la fusión de poderes. Seguramente, se trata de unas fuerzas moderadas. Pero que sufren de un defecto estructural profundo que es su carácter uniformador y refractario a la diversidad y la diferencia. Una crisis grave de relación con la democracia y la libertad.
Tanto en cuanto al amaziguitat (a la excepción no muy clara del Marruecos), como en cuanto a la mujer (en todos estos países) y al ejercicio del derecho a la libre expresión, los movimientos de lucha se llevaron una gran decepción. Otro golpe, la historia se repite y sólo son felices los mártires que no han visto nada.
El Consejo Nacional transitorio en Libia, se negó a reconocer la lengua y la cultura amaziga en la constitución, contrariamente a las prometidas hechas cuando los amazics hacían de escudo durante la guerra contra Kaddafi. Peor todavía, el pueblo amazic de Zouara está dejado a su suerte, víctima de ataques diarios de bandas armadas del antiguo régimen bajo el silencio del gobierno libi.
En Túnez y en Egipto, donde la reivindicación identitaria amaziga es bastante reciente, los nuevos gobiernos están en la postura de la negación rotunda de que en sus países existe la etnia amaziga.
En en cuanto a la mujer, podríamos decir que estos gobiernos ni promueven la igualdad ni declaran la intención de hacerlo. Parece mentira que en el siglo 21, estos gobiernos todavía se cruzan legitimados para defender un discurso retrógrada y machista.
En estos países, ya se había iniciado el proceso de mejora en la situación de la mujer en diferentes ámbitos: el jurídico con la reforma de la mudawana en el Marruecos, el 2004, el político con el acceso de las mujeres a los lugares de decisión política en algunos países, la irrupción en la vida pública y el mundo laboral, etc.
Los movimientos feministas, que arrastran ya décadas de lucha, se esperaban más mejoras y unas políticas comprometidas y efectivas en materia de igualdad. Pero los resultados no llegan ni en mitad de las aspiraciones feministas de estos países. Los movimientos feministas en Egipto, Túnez, Libia y en el Marruecos han advertido ya sobre el retroceso ocurrido en materia de igualdad de género después de las últimas elecciones en estos países. Se teme una represión de las libertades individuales estimadas ilícitas por estos gobiernos, que afectará negativamente el proceso de empoderament y emancipación de la mujer.
Esto revela un enfoque reduccionista de los derechos de la mujer y de la familia en general... De forma que se condicionan muchas libertades con la no transgresión de los roles tradicionales de género, como sería el derecho de trabajar de la mujer, condicionado en Egipto por la obligatoriedad de cumplir con los deberes domésticos, la defensa de la separación de sexos en Túnez, entre otros.
La constitución reciente reformada en el Marruecos reconoce legalmente la igualdad absoluta entre la mujer y el hombre y en todos los ámbitos. Establece, entre otros, el principio de la paridad en el acceso a los lugares de decisión política. Al acceder al poder, el primero que se cargó el partido "Justicia y Desarrollo" fue el principio de la paridad mediante la disminución de la representación política de las mujeres en el Gobierno de siete en el 2007 a un cargo ministerial en el gobierno actual, además de la calidad de la cartera dedicada a las mujeres y que reduce su capacidad a la asunción de funciones estereotipadas.
En en cuanto a la libertad de expresión: prensa, manifestaciones en la calle,...es realmente el terreno más espinoso y que está poniendo a prueba la disposición de los gobiernos puesto revueltas, ....Marruecos que aparentemente, estaba dispuesto a hacer muchas renuncias para evitar una revuelta eminente a la manera tunisiana y egipcia, no pudo estar a la altura del compromiso. Parece ser que Marruecos vuelve décadas atrás en el respecto de los derechos humanos y de las libertades individuales en muchos ámbitos. La represión de las manifestaciones es un acto cotidiano que el ejército hace sin miramientos, intimidando a toda la población, deteniendo, asesinando, efectuando asedios militares en ciudades y pueblos,....los últimos actos de represión (y la manera de hacerlo) de las manifestaciones pacíficas de la población marroquí en diferentes ciudades: Taza, Nador, Ayt Buayaix, Bukidarn, Imzuren, Kenitra, Imider,... no dejan ningún lugar a duda sobre la intención del nuevo gobierno hacia el ejercicio del derecho a una ciudadanía llena, dejando lugar a una indignación profunda. En cuanto a Egipto, la dominación del ejército allá está más que demostrada y cada día que pasa, la gente constata que el camino es todavía muy largo hacia una sociedad realmente democrática.
Según un decir de un sabio marroquí del Rif con nombre Abdenbi del mercado: El hoz es el mismo, sólo le han cambiado el mango.
Todo esto demuestra que se trata de un proceso de cambio muy lento y muy costoso cómo que demuestra que con las revueltas no se acaba todo ni empieza todo de nuevo. El cambio tiene que efectuar tanto a nivel de los sistemas políticos arcaicos que se resisten a la muerte como nivel de las fuerzas políticas y a salto de mata de pensamiento, todavía arraigadas y que reivindican unos modelos de sociedades que muy mirados, no difieren mucho de los antiguos.
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