De artesanos como en Toni Ciruela en Mataró simplemente no hay ningún otro. Este figuraire es un maestro en el ámbito del pessebrisme. Hereu de Salvador Masdéu y de Josep Carratalà, los dos grandes nombres del pesebre catalán, Ciruela es uno de los últimos figuraires que quedan en el país que siguen el método tradicional de pe a pa. "Una figura hecha nuevamente me puede traer un mes y medio de trabajo", explica Ciruela, que a sus 62 años acumula más de 40 en el sector. Pero este mataroní no es un profesional de la materia; él es labrador. Es a los anocheceres, cuando vuelve de labrar, que se instala a su taller al garaje de casa suya y se pone manso a la obra. Lo hace como afición, por pura pasión y sin sacar ningún rendimiento económico. Qun se vende una figura, lo suele hacer muy por debajo del precio de coste a coleccionistas y asociaciones que se las piden.
Ciruela crea figuras desde cero o bien reproduce modelos clásicos de Masdéu o Carratalà, de quienes tiene los motllos (algunos se remontan en el siglo XIX). En el primer caso, trabaja la figura general haciendo un esbozo con barro y después cada una de las partes, inspirándose en láminas o dibujo que reproduexien figuras humanas y de animales. En cuanto a los motllos, los llena con la misma arcilla para sacar la figura.
Toni Ciruela es uno de los últimos figuraires que respetan todo el proceso artesanal
El procedimiento posterior es el mismo en los dos casos. Hay que cocer la figura unas 12 horas a unos 1.000 grados, un proceso lento para garantizar que el vapor no explosione la figura si se topa con una burbuja de aire en el interior de la misma. Un golpe cocida y enfriada, se le aplica uno tapa poro, un pegamento en forma de barniz que hay que dejar secar durante 24 horas. Después empieza otro proceso muy laborioso: pintar la figura. Hoy en día la mayoría se pintan con acrílicos, resinas y pinturas plastificadas, pero el figuraire mataroní prefiere hacerlo cómo se ha hecho siempre, al aceite.
Pero cada vez que se aplica un color a una de las partes, hay que dejarlo secar hasta que se puede continuar con la siguiente. El proceso puede durar hasta medio mes. Pero a en Toni Ciruela le sigue saliendo por anticipado, y a todos los forofos al pesebre artesano tradicional, también.