Adam Alonso

“Fool” Monti

Después de la celebración de los comicios autonómicos, con dos perdedores claros, el PSC y ERC, y después de una huelga encubierta de los operadores aéreos y la declaración de un estado de alarma por primera vez en la democracia, volvemos a la actualidad mataronina.

La noticía en Mataró es que se han aprobado los presupuestos municipales de cara al año que viene, con una reducción del gasto del 15%. A primer vistazo parece buena este dato: se reduce gasto, que es lo qué se ha pedido por parte de la UE y el FMI. Pero en el caso de los ayuntamientos creo que se tendría que discernir más entre gastos superfluos y gastos reales. Me explico: desde hace un tiempo hasta ahora he percibido como el gobierno ha empezado a recortar en gastos superfluos, como el agua. En los Plenos ya no se utilizan botellas de vidrio de una agua de marca, sino que utilizan jarras que se llenan (supongo que de agua de garrafa, que es más económica). Esto es un síntoma que los números no cuadran. El Ayuntamiento, y en especial el gobierno socialista, por mucho que el Alcalde Baron diga que es un gobierno austero, no ha escatimado nunca en gastos para los suyos. Si no, como se explica que además de tener una línea fija, todos los regidores del gobierno tengan también un teléfono móvil. No sería mejor sólo mantener los móviles y dar de baja la línea fija? O mantener sólo la línea fija? Todo el mundo sabe que durante los Plenos muchos de los miembros del gobierno, en vez de prestar atención al qué se llama, invierten sus energías al "jugar" con las redes sociales. Quizás soy muy formalista, debe de ser mi educación en derecho, pero creo que la ciudadanía se merece que los regidores de su Ayuntamiento estén pendientes del Pleno, siempre se puede hacer de cronista un golpe se ha acabado, y entonces explicar las opiniones, percepciones o anécdotas que convengan. O es que en una clase de Bachillerato o de la Universidad un profesor permitiría que sus alumnos jugaran con los teléfonos móviles? Sinceramente, me parece una falta de respeto hacia los ciudadanos.

Un pleno es, en mi opinión, un acto solemne donde personas escogidas por el pueblo (mediante un sistema de listas cerradas) tienen que debatir y decidir sobre el futuro de la ciudad. Este acto, esta reunión, necesita del máximo respecto de sus participantes. Se tiene que hablar de la ciudad, del qué le afecta de verdad, e intentar solucionar o facilitar la vida en el día a día de los ciudadanos. En los últimos años, debido de al crecimiento y auge del fenómeno 2.0 y las redes sociales, he ido observando que los regidores del gobierno se preocupan más del teléfono que no del qué se debate al Pleno, a no ser que el tema los afecte a ellos o sean los ponentes. Y antes de que se me acuse de no ver la paja en mi propio ojo diré que sí, que los de la oposición tambiénhacen uso, pero que quién gobierna, tiene mucha más responsabilidad.

Nadie es perfecto, pero creo que por honestidad democrática y por imagen, los regidores no tendrían que usar las redes sociales durante el Pleno, y todavía menos utilizar los teléfonos que los entrega el Ayuntamiento por el uso de su cargo. Si quieren usar redes sociales, que las utilicen en horas que no coincidan con la jornada laboral y a través de sus teléfonos particulares, no los oficiales (que los pagamos entre todos).

Siempre he dicho que Mataró necesita un cambio, y este cambio pasa para hacer las cosas de una forma honesta: en apariencia, en forma y en resultado. Ya lo dice el dicho: "La mujer del Cèsar aparte de ser honrada, tiene que parecerlo". El cambio pero, será complicado. Después del tropiezo socialista en Mataró, los socialistas intentarán hacer un cambio de rumbo para asegurarse el sueldo cuatro años más. No pueden volver a hacer un "fool" Monti (The Hoja Monty es el nombre de la por el•lícula), porque en estas Municipales, sí que se los van las algarrobas.

Desde el PP se tiene claro cuáles son los problemas reales de la gente. Quieren tener un trabajo, llegar a final de mes y, sobre todo, poder pagar la hipoteca o el alquiler. Los jóvenes quieren emanciparse, no depender de los padres y tener una perspectiva de futuro. No quieren sentir los políticos habla de cosas que no los afectan directamente. En el último Pleno se habló del Sáhara (curiosa la actitud de los socialistas en este tema, que es un tema muy grave, por supuesto, y en el cual tenemos una responsabilidad histórica como país), del Pakistán (pedir más ayudas por un país que tiene en Islamabad la escuela de adoctrinamiento más grande de yihadistas, y que sólo piensa al combatir las religiones cristianas, me parece una barbaridad), en ninguna parte de hablar de los problemas de los ciudadanos de aquí, de Mataró, y de ayudar a las familias que lo están pasando muy mal a la ciudad, me parece una temeridad manifiesta hacia los ciudadanos.

La solución, siempre he dicho, pasa para ser más cuidadosos, tener vocación de servicio a la ciudadanía, y no de enriquecerse, y servir los propios intereses. Necesitamos un gobierno inteligente, fuerte, sereno, que sepa como funciona el sector privado, un gobierno con personas que hayan trabajado fuera de la política. El actual gobierno trae demasiados años gobernante y haciendo el mismo de siempre (nada). Por todo, Mataró necesita un cambio. Y este cambio es el Partido Popular.

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