El Ayuntamiento y la Fundación Maresme pro persones con disminución psíquica han llegado a un acuerdo para ceder una parte del edificio de la entidad, a la plaza de los Bueyes, como sede temporal del Centro de Normalización Lingüística (CNL). Con este acuerdo, se da uso en el edificio que la Fundación quiere convertir en la residencia Respiro, mientras no consigue financiación y apoyo de las administraciones para salirlo adelante. Un hecho que los responsables de la Fundación esperan que se resuelva pronto, puesto que lo consideran un equipamiento muy necesario para las familias con personas que sufren discapacidad psíquica. Por eso piden "un esfuerzo de todos juntos" para salirlo adelante.
El regidor Joaquim Fernàndez, como representante del Ayuntamiento, y el presidente de la Fundación Privada del Maresme, Josep Morgades, han firmado este lunes, día 21, el convenio y el contrato de la cesión de los espacios. El edificio de la plaza de los Bueyes se inauguró en 1978 como sede de la Fundación y de la mayoría de sus servicios. El edificio es de titularidad municipal, y el contrato de cesión a la Fundación Maresme, por 30 años, ya ha caducado.
En este mismo inmueble, se ubicaba la escuela de educación especkal l'Arboç, que en 2011 se trasladó a Vallveric. La segunda planta del inmueble, por lo tanto, había quedado vacía. Un golpe extinguido el plazo del derecho de uso, la Fundación maresme pidió una nueva autorización a título de precario, por razones históricas y funcionales. El edificio se construyó gracias a la ayuda y las donaciones de muchos mataronins que impulsaron el proyecto, y se ha convertido en un emblema de la entidad.
Lo proyecto Respiro
Para dar continuidad al proyecto, la Fundación Maresme quiere optar por reconvetir el edificio en el Hogar Residencia Respiro para las familias de las personas con discapacitado. Cuando el proyecto sea una realidad, Respiro tiene que dar alojamiento temporal a las personas con discapacidad psíquica cuando sus familiares o cuidadores no se puedan hacer responsables, por cuestiones de salud u otras incidencias. El problema es que este proyecto requiere apoyo financiero público o privado y la concertación de plazas con la Generalitat, dos cuestiones muy complicadas de conseguir hoy, y por lo tanto está paralizado.
De cara a dar un uso temporal en el edificio mientras Respiro no es una realidad, Fundación Maresme y Ayuntamiento han llegado a un acuerdo para ceder la segunda planta del edificio al Centro de Normalización Lingüística. La entidad ha tenido que dejar el edificio del Sidral, en la plaza de España, porque presenta problemas estructurales que lo hacen inhabitable, y necesitaba una nueva sede para llevar a cabo su actividad.

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Buscar recursos 'donde haga falta'
El presidente de la Fundación ha explicado después de firmar el convenio que el edificio es "un símbolo de la entidad" y que su futuro supone "una inquietud" por ellos. Morgades ha reconocido que el proyecto de Respiro es "difícil" y ha pedido "un esfuerzo de todos juntos" porque sea una realidad. "Si las administraciones no nos dan la ayuda necesaria, iremos a buscar los recursos allá donde haga falta". El alcalde Joan Mora ha asegurado que la sociedad "está en deuda con las personas con discapacitado y con sus familias" y ha asegurado que hay que encontrar soluciones porque la Fundación pueda seguir con sus proyectos. Mientras tanto, ha celebrado el acuerdo para dar uso en unas instalaciones que habían quedado libres.
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