La Noche Morada volvió a demostrar este Jueves Santo de 2025 que es mucho más que una procesión: es uno de los grandes acontecimientos del calendario religioso y popular de Mataró. La noche del Jueves Santo, el barrio de Cerdanyola se volcó con esta celebración marcada por la emoción, la devoción y una estética profundamente arraigada a la tradición sevillana. La Noche Morada encarna el latido andaluz de Mataró, con las cofradías de estilo sevillano, el color, la música de bandas y el fervor abierto y visceral que conecta directamente con la Madrugá sevillana. Es una celebración viva, intensa, llena de aromas de incienso y emoción desbordada.
- Este año, la convocatoria fue histórica, con una afluencia de público que ha superado con creces la de las últimas ediciones.
Desde el primer “encuentro” entre Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza frente a la parroquia de María Auxiliadora, el público se congregó masivamente en las calles. El recorrido, que llevó las imágenes por las principales vías del barrio, estuvo marcado por una gran participación ciudadana y momentos de intensidad colectiva.
- Tramos como la calle Rosselló o el punto frente a la misma María Auxiliadora se vieron desbordados por una multitud que quería vivir de cerca la ‘madrugá’ mataronina.
El sonido de las cornetas, las marchas procesionales y las saetas crearon una atmósfera sobrecogedora. El incienso, las miradas llenas de emoción y los aplausos espontáneos acompañaron el paso de los dos misterios hasta la madrugada, en una procesión que mantuvo el pulso hasta el último instante, cuando las imágenes regresaron a la parroquia.
Estas son algunas de las imágenes que ha dejado la Noche Morada 2025:
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