Entramos a La Nonna con todas las precauciones del mon. También nos habían recomendado el restaurante donde los macarrones se movían y el pollo corría solo hasta la mesa. La Nonna nos acogió con la calma de la hora de la siesta. Estábamos sólo y pedimos Locro. Un plato que, de formas diversas, existe en todas las tradiciones culinarias. Un guiso en base de judías con todo aquello que ha pasado por ante la cazuela. Nos sirvieron el plato, y en algún lugar entre la primera y segunda cucharada intuí, quizás todavía sin saberlo del todo, que Salta me conquistaría por el estómago. Que La Nonna era el centro neurálgico de una cultura gastronómica que disfruta haciendo disfrutar. La comida como fiesta o ritual.
Salta es al norte de Argentina. Justo a tocar entre Bolivia y Chile. Con un entorno espectacular de desierto y color. La albañil del pintor, el cerro de los siete colores, la garganta del diablo. Los argentinos aprendieron poesía mirando la natura. Un valle desértico con formas de faro-west nos trajo hasta Cafayate a golpe de pedal. Entro Salta y la frontera Boliviana, visitamos la quebrada de Humahuaca, donde la independencia argentina dejó mitos de la revolución entre polvo y pueblecitos de casas encalades. Y el parque de los Cardones, una llanura a cuatro mil metros de altitud con cactus gigantes como único paisaje. Un auténtico bosque de formas, el sueño de cualquier fotógrafo. El orgullo de los valles calchaquís, que los españoles sólo consiguieron someter después de la deportación de todos sus habitantes.
Y al final del día siemprehabía La Nonna. ¿Qué hay de ligero?, que hoy comimos pesado. Porque a Cachi nos habíamos jodido una caldereta de Cabrito. Tanto y tan alegre mojaba, que estampé los pantalones de salseta por el recuerdo. O porque habíamos encontrado un comedor en las afueras de Salta donde había probado el Picante de Mondongo, que vendía a ser un plato de callos donde mepodía bañar entero y todavía después me habían preguntar si quería sopa. Y al atardecer llegábamos a La Nonna, y con toda la ascendencia italiana que tienen los argentinos, nos servían un plato de raviolis que todavía olían a harina o unas empanadas embutidas de carne. Con vino, porque sin vino no se come, y un poco de ensalada, porque no fuera dicho.
Para celebrar los kilos que estábamos ganando, unos amigos argentinos que habían vivido en Cataluña, nos invitaron (no, no meolvidaba) a un asado. La nuestro aportación, por petición expresa, fue la salsa de calçots. Probamos de buena fe, aunque sin nyora, con almendras mal cocidas y, por un error fatal, sin ni un diente de ajo crudo. Nada a hacer, marchábamos enamorados de Salta y con una evidencia culinaria por paliza: Argentina, 5 Cataluña, 0. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol alprazolam online famvir alprazolam aleve order cialis xanax online cheap adipex bupropion zoloft online mannolite azithromycin hoodia pseudochromosome tristimulus propellant hydrosystem adipex online zocor polyadelphous imovane buy nexium buy hydrocodone zithromax aleve reductil alprazolam rindan-a gibbus fosamax
Comentarios