Graupera enmarca la crisis dentro de la transformación del Patronato de Cultura

El Patronato Municipal de Cultura (PMC) está en un momento de cambio y transformación y en este contexto acostumbran a aflorar miedos y amenazas cuando el que hay son oportunidades. Esta es la reflexión que el presidente del PMC, Jaume Graupera, ha hecho hoy martes día 28 durante una rueda de prensa que ha convocado para desactivar la crisis abierta a raíz de la publicación de una carta en este medio donde los trabajadores del PMC se quejaban de "carencia de liderazgo", de "capacidad de decisión" y "de transparencia" en la gestión del ente autónomo. "Estamos cambiando políticas y cuando pasa alguien se puede sentir relegado, pero no creemos que sea así", ha dicho en un momento de la comparecencia.

Con tono solemne, Graupera ha leído un discurso de varios folios en el cual ha rebatido algunos de los argumentos de la carta de los trabajadores,ha admitido algunos otros y ha hecho una lectura pública de todos los proyectos que tiene en marcha el PMC en estos momentos para intentar desdramatitzar la sensación de crisis que se ha desprendido los últimos días de la acción del ente autónomo. En el primer capítulo se ha mostrado totalmente en desacuerdo con la supuesta mala imagen que está dando el PMC últimamente: "Estamos saliendo adelante políticas potentes en las cuales hemos implicado otras administraciones", ha recordado. Respete el segundo agravio, Graupera ha admitido que ha habido falta de transparencia porque en algunos casos se han ido "comiendo" los proyectos prácticamente al mismo momento en que se "cocían".

En otro momento de la rueda de prensa, Graupera ha ratificado su apoyo al actual director, Rafa Milán: "Medité mucho la decisión de traer una persona no vinculada en Mataró pero ahora lo volvería a hacer. En Rafa Milán tiene toda mi confianza", ha asegurado. De todos modos, ha reclamado públicamente a Milán -que era ante sede- que haga un esfuerzo al "incorporar energías". De todos modos, también ha puesto -con mucha cura- deberes a los trabajadores: "Los pido que hagan el esfuerzo para mantenerse en los trabajos ejecutivos", añadiendo después de que las responsabilidades políticas le competían a él. "Tenemos que pasar de hacer cultura a hacer política cultural, pensando más en los consumidores que en los promotores", ha apuntado también.