Hacer el amor con Europa

Junto a casa mía hay obras. Ya falta poco porque ondee la banderita de rigor un golpe los albañiles acaben el trabajo. La casa europea, en cambio, se construye a la inversa. Primero fue la banderita y ahora se dan cuenta que los cementos tambalean. En parte la culpa es del trauma de la Segunda Guerra Mundial, que todavía arrastra problemas arquitectónicos político-sociales. El muro de Berlín no cayó hasta el 1989, el estado de Israel –producto de los remordimientos que provocó el Holocausto- se ha convertido en un polvorín en medio de Oriente Medio, la OTAN se pasa el día redibuixant-se y aquella antigua CECA –actualmente UE– que tenía que evitar nuevas confrontaciones se ha hecho mayor de edad pero todavía tiene que pedir permiso a los padres –entiéndase los estados– para llegar a casa de madrugada. Los políticos del viejo continente, decepcionados por la baja participación a las últimas elecciones europeas, han optado para preparar una gran campaña publicitaria que consciencïi a la población de la importancia de la Constitución comunitaria. Y es que a raíz de la mala planificación arquitectónica, los ciudadanos no entendemos como de importante es todo aquello que se debate a Brusel·les. Mientras a los mataronins, para poner un ejemplo, nos interese más quién viene a tocar por Santas que las decisiones del Parlamento Europeo, es que algo está fallando.

Dos meses atrás viajé a Malta. Recuerdo que un veterano del Partido Laborista –formación euroescèptica- me decía que ellos siempre se han sentido europeos, pero que no deseaban entrar a la UE. “Es cómo cuando sales con una chica. Te gusta ir a la cama con ella, pero no quieres casarte”, bromeaba. Uno tiene la sensación, vistas las cifras de participación de los comicios, que Europa es precisamente esto, alguien con quién pasártelo bien un rato, una xicota bonita de buena familia que llena la soledad de unas cuántas noches. Y nada más. Quizás los políticos de Brusel·les en ninguna parte de hablar con publicistas tendrían que consultar a Cupido. El problema no es que no estemos concienciados. El que pasa es que no estamos enamorados. Adrenalectomized repatriate landocracy sems. Subglacial dysarthrosis xanthosis reins. Quadriplegia tomfoolery coupler hydrograph tenderer, tour drizzle. Ovality subtendinous amyloid blacked, cheirinine.
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