Hacer política

En una reciente entrevista (“El Pais”, 14 de julio) el actor, maravilloso actor, John Malkovich llega a afirmar que para creer en la política se tiene que tener una corrupción intelectual total. Uf! Que osado. Como artista que es, se proclama libre de toda convencionalitat, pero es esto posible?

Tengo el privilegio de formar parte del Consejo de Ciutat del Ayuntamiento de Mataró y en la última sesión extraordinaria del día 13 de julio se profundizó en una nueva fórmula de participación ciudadana. El gobierno expuso a grandes rasgos el grado de cumplimiento del primer trimestre del Programa de Actuación Municipal (PALMO) vigente y propuso las prioridades por la elaboración del PALMO del próximo año.

La novedad consistió, después de todas las explicaciones iniciales, al crear grupos y pensar prioridades a título individual con acciones concretas para llegar a ejecutarlas. Posteriormente, las votamos para establecer las más urgentes para cada grupo. Al final de la sesión un portavoz de cada grupo las leyó ante el plenario y el gobiernotomó nota. Además, todas las propuestas quedaron recogidas en grandes murales, que los políticos ahora tienen que saber leer literalmente, integrar con la normativa, el contexto y el presupuesto disponible y, sobre todo, ser muy cuidadoso con las expectativas creadas.

Se pidió, y estoy de acuerdo, que se haga llegar la documentación puramente de exposición con más antelación y así esta parte se podría reducir y dar más tiempo a la otra, porque faltaron minutos por el debate y por el conocimiento.

Cosas que viví: oportunidad de hacer de políticos, de empatitzar con una parte de este oficio; darnos cuenta de los límites de las competencias municipales o de la ley; hacer patentes nuestras propias contradicciones; contrastar enfoques diversos de encarar la crisis…

Éramos más de 100 ciudadanos que habíamos reservado el anochecer de aquel día a hacer sólo aquello. Reunidos, organizados, pensando, razonando, dialogante.

Y no es esto política? Y no está esto lejos, pero muy lejos, de cualquier corrupción intelectual?