Los entornos de la calle Herrera y el Matadero cambiarán radicalmente su aspecto de zona industrial y se convertirán en un nuevo ámbito residencial y terciario. El pleno municipal aprobó ayer al atardecer, con la abstención del PP, los trabajos preparatorios a la modificación del Plano General que hará posible el desarrollo urbanístico de este nuevo sector bautizado provisionalmente con el nombre de Eje Herrera.
La actuación afecta las tres islas comprendidas entre la plaza Fiveller y el edificio del Matadero y delimitadas por las calles Herrera y Prado de la Riba. Esta zona, de 22.000 m2 de superficie, está calificada como suelo industrial y actualmente está ocupada por algunas fábricas que han cesado su actividad, como las de Fidel Fàbregas y Tintes Etal (antigua Clemente Marot). Los usos industriales se reconvertirán en usos mixtas, y se destinará un 80% del suelo a la vivienda y el 20% restante al uso terciario. En concreto, se prevé la construcción en este ámbito de unos 270 nuevos viviendas, un 20% de los cuales (54 viviendas) serán de protección pública y un 10% (27 viviendas) de precio concertado. Los edificios tendrán una altura mediana de bajo más tres plantas y también se contempla la posibilidad de construir unos edificios singulares de seis plantas que harán frente a los nuevos espacios libres que surgirán en la zona de equipamientos.
Además, se ampliara la calle Herrera para convertirlo en un nuevo eje cívico que permita relligar esta zona con el centro de la ciudad, se abrirá un nuevo vial que continuará el trazado de la calle Viladomat, se recuperará la chimenea de la antigua fábrica Clemente-Marot como elemento singular y se obtendrá un suelo de equipamientos que se concentrará alrededor del Matadero. En esta isla, además de la escuela cuna que ya se está construyendo y la futura biblioteca municipal, también seubicará el nuevo edificio destinado en la pandilla castellera Renacuajos y un futuro centro educativo, a pesar de que todavía se tiene que definir si será un centro de primaria o un instituto.
Equilibrar la zona de Levante
El Ayuntamiento quiere frenar el desequilibrio que supondrá el desarrollo de varios sectores de Ponente como por ejemplo la ronda Barceló, la Ringlera o Iveco-Pegaso- con la potenciación de nuevo sectores a la zona de Levante como este Eje Herrera, según explicó en el pleno el regidor de Urbanismo Arcadi Vilert. La calle Herrera tendrá una importancia estratégica porque hará de canal de comunicación entre la periferia y el centro y relligarà la ciudad con la isla de equipamientos del Matadero, explicó.
Tanto el regidor de CiU Antoni Valls como la cabeza del grupo popular, David Rovira, se congratularon por el proyecto en líneas generales y destacaron la importancia de potenciar la zona de Levante y construir nuevos equipamientos. Aún así, el regidor del PP justificó la abstención de su grupo asegurando que el proyecto demuestra de nuevo una carencia de visión global de la ciudad por parte del gobierno. Ustedes presentan como gran éxito la gestión de la circunstancia, pero no planifican, añadió.

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El convenio con Tintes Etal
Con la votación en el pleno se aprobó también el convenio urbanístico que se firmará con los responsables de tintes Etal. El pasado mes de octubre, responsables de la empresa Nuevo Tarter (propietaria de los terrenos), de la empresa arrendataria Etal y del comité de trabajadores entraron por registro una nota pidiendo una recalificación en suelo residencial que permetès revalorizar los terrenos y poder pagar con su venta las indemnizaciones de los trabajadores afectados por el cese de la actividad. La pérdida de industrias textiles centró buena parte de la intervención de Antoni Valls (CiU), que manifestó su preocupación por la arriesgada apuesta municipal por las empresas de nuevas tecnologías: quizás estamos deixan pasar oportunidades renunciando a las industrias tradicionales, advirtió. Rovira (PP) se refirió al convenio firmado con Tintes Etal: nos dicen que servirá por solventar la situación de los trabajadores que han perdido el trabajo. No querría pensar que volverá a pasar el caso de Can Gassol, afirmó. En este sentido, Vilert explicó que fueron los propios trabajadores de Etal que optaron por el cierre antes de que una muerte lenta en una nueva ubicación, tal y cómo se los había propuesto inicialmente. El regidor de Urbanismo también tranquilizó Valls asegurando que al Eje Herrera también habrá lugar para actividad industrial y comercio tradicional.
Pilar Gonzàlez muestra el proyecto en rueda de prensa
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