Este miércoles llega a los cines la adaptación de la sexta entrega de la saga sobre Harry Potter, creada por J.K: Rowling: Harry Potter y el misterio del príncipe. Una película más oscuridad, más compleja, pero con más comedia y con romanticismo añadido. Las hormonas de los aprendices de brujo estarán muy alteradas, como corresponde a su edad. La película llega a las salas con dos años de retraso porque Warner, su productora, prefirió esperar en verano para conseguir una mejor entrada y conseguir que el calor potencia la 'Harripottermania', tal y cómo pasa en cada estreno de la saga.
Voldmort, va tomando el control del mundo Muggle y del mundo de la magia, y Hogwarts ya no es un lugar tan seguro. Harry sospecha que incluso el castillo puede llegar a ser peligroso. Dumbledore sabe que la batalla final está a punto de llegar y es por eso que quiere preparar en Harry. Con cuyo objeto, Dumbledore buscará la ayuda de su viejo colega, el profesor Horace Slughorn, creyendo que él dispone de información importante.
Mientras tanto, entre las paredes de la escuela, los estudiantes están muy afectados por algo que siempre ataca los adolescentes: las hormonas. En Harry cada vez se siendo más atraído por la Ginny, pero tiene competencia: Dean Thomas. Lavender Brown ya ha elegido y tiene muy decidido que en Ron será por ella. Es una lástima, pero, que no haya tenido en cuenta como pueden ser de atractivas los chocolates de Romilda Jacto!.
Los primeros enamoraments son al aire, pero no afectan todo el mundo del mismo modo. De hecho, parece que hay un estudiante a quién ni le va ni le bueno esto tan 'curse' del amor. Él está muy decidido a poner en marcha su plan. Y es un plan tenebroso. Muy tenebroso! El amor es en todas partes pero la tragedia plana a Hogwarts. Quizás nunca volverá a ser el que era...

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