'Hay que combatir l’obesidad con más ejercicio y mejor alimentación'

La diabetes y la obesidad son dos problemáticas que han crecido en los últimos años y que hay que atacar pronto. Así de contundente se muestra el doctor Enric Ballestar, ninguno del Servicio de Endocrinología del Hospital de Mataró, que alerta del problema que puede suponer si no se mejoran los hábitos alimentarios. "La diabetes Tipo 2 es una de las enfermedades más frecuentes a la población, por eso es tanto importando un Maratón como la de Tv3, puesto que se enfoca investigación y nuevos tratamientos a un problema sanitario cada vez más  frecuente".  El 12% de los adultos de nuestro país  tienen este tipo de diabetes, dato que va de la mano del sobrepeso y la obesidad. "Todos los estudios muestran que hay una clara relación entre más obesidad y más diabetes", explica Ballestar. El doctor avisa que si no se hace nada para evitarlo, en 2040habrá 650 millones de casos al mundo,
 

La diabetes Tipo 2 es una enfermedad  más frecuente a partir de los 40 años , no necesita de insulina en un primer momento (pasada una década quizás sí) y es mucho prevaleciendo en la gente mayor ( más de un 18 % a partir de los 70 años ). Pero también está creciendo entre los jóvenes. "La obesidad provoca que vemos este tipo de diabetes en niños pequeños; esto se debe de a que los índice de obesidad suben y no se está abordando el problema de forma global". Por Ballestar, hay dos factores clave para entender este ascenso de sobrepeso y obesidad:  "los hábitos alimentarios y la falta de ejercicio. Andar 20-30 minutos al día no es nada del otra mundo y ayuda a controlar estas situaciones".
 

Ballestar recuerda que "no es buena comida a cualquier hora" y que cada vez es más difícil evitarlo  porque "tenemos comer en todas partes  y a todas horas". Además, recuerda que la clave para mejorar estos hábitos está en los padres y en la familia en general.  "Los niños hacen el que ven los adultos, si estos comen mucho, ellos también lo harán", explica, añadiendo que no hay que ser extremista: "claro que se puede ir a locales de 'comer rápido', pero un golpe cada diez o quince días, no de forma habitual". 
 

Ballestar se muestra convencido que con educación se puede reconducir la situación en cinco-seis años. "Hay que seguir las indicaciones de los pediatras, son capitales en los primeros 14 años de los niños y niñas y también ayudar y reforzar el papel de las escuelas". Desde los centros educativos se hace una tarea de concienciación importante pero después los padres también tienen que col•laborar a casa. No puede haber "un doble mensaje dónde en casa se come cualquier cosa mirando la televisión mientras se intenta explicar en la escuela  las pautas alimentarías más saludables  a seguir".