"Este año no hemos tenido sensación de crecimiento, sino de impàs, de simple continuitat". El director del Cruce de Culturas, Jordi Herreruela, lamenta la sensación que tienen que el festival no ha podido hacer el "salto adelante" que sí se había vivido en cada una de las tres ediciones anteriores del festival. Un hecho que atribuye a "condicionantes externos" más que no a la organización del festival. "Tanto sólo hemos tenido cuatro conciertos al aire libre, frente a los 8 o 9 de los otros años", recuerda Herreruela; además, con la mala suerte que uno de estos conciertos, el de Blues Brothers, se tuvo que suspender debido a la lluvia.
El problema de la carencia de espacios para grandes conciertos, al aire libre y a cubierto, ha acabado afectando la cuarta edición del Cruce. Herreruela recuerda que ellos nopueden hacer "mucha cosa" y que están trabajando con el Ayuntamiento principalmente en una opción: el circuito de cross, donde este año ya se hizo la Romería. El principal problema, pero, es su ubicación, más allá del Hospital, y la carencia de accesos. Aun así, como ya apuntó el año pasado, el director del festival considera que la ciudad necesita "un espacio al aire libre por unas 10.000 personas, uno de cubierto por unas 3.000 y un auditorio donde quepan más de 1.000".
A pesar de todo, la organización del festival se muestra satisfecha con los resultados del la cuarta edición del festival. "Teniendo en cuenta todos estos condicionantes, ahora mismo estamos muy contentos", recalca Herreruela. En el ámbito artístico, destaca que los conciertos al teatro Monumental han sido "una delicia", como por ejemplo los de Antonia Font, Albert Pla o Barbatuques, y que salvo las actuaciones de Khalid Izri y Fun-Da-Mental, el público ha respondido muy bien a todas las actuaciones, en especial las protagonizadas por grupos nacionales. "Tenemos la sensación de festival grande, potente, reconocido, que la gente la espera", destaca Herreruela, por lo cual considera la problemática del espacio como una rèmora que hay que "sacarse de sobre" para seguir avanzando. El director ha recordado, además, que, en un marco de crisis económica, curiosamente la oferta de festivales es cada vez más grande, "pero la mayoría han pinchado, mientras que nosotros a nivel de público hemos ido bastante bien".
Todavía es pronto para cuadrar números, pero hay algo que preocupa especialmente la organización. "Siempre hemos contratado seguros en caso de anulación de conciertos, pero nunca las habíamos usado. Ahora veremos qué pasa en el caso de Blues Brothers", subraya Herreruela. En principio notendría que haber ningún problema, pero hay un poco de angustia puesto que si el seguro no acaba cubriendo la anulación, el balance económico será "un desastre", avanza Herreruela. Entre algunas de las cosas a corregir,figura el número de actuaciones que ofrece el festival. Herreruela sigue defendiendo que el festival alcance hasta cinco fines de semana. "El modelo de ofrecer conciertos entre San Juan y el inicio de Santas nos convence, pero quizás tenemos que reducir la cantidad de conciertos".
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