El director Roland Emmerich (responsable de Godzilla, Independence Day y El día después de mañana, entre otros) continúa abonado a las historias rellenas de efectos digitales y acción a chorros. Esta vez apuesta por la épica prehistórica con una superproducción que nos hace viajar hasta el año 10.000 antes de Cristo, tiempo de supervivencia entre mamuts y tigres diente de sable pero dónde también, y según Emmerich,había tiempo para el amor.
10.000 a.C. es la historia del joven De leh (Steve Strait), el héroe de su tribu y responsable de suministrar alimento al suyos gracias a sus calidades de gran cazador de mamuts. Su estimada Evolet (Camilla Belle) ha sido secuestrada por una civilización dominada por el Señor de la Guerra que vive más allá del territorio conocido. Con un grupo de valientes hombres, De leh, irá a rescatar la estimada Evolet. Entre los dos enamorados se interpone un territorio repleto de mamuts, tigres diente de sable y otros bichos prehistóricos que quieren hacer el camino más desagradable.
Una aventura cinematográfica donde los animalons son mínimo cuatro veces más grandes que los humanos y donde los malos han sido capaces de dominar mejor que nadie el hostil territorio de la Tierra del año 10.000 a.C., siendo capaces de construir altas pirámides y esclavizar miles y miles de personas. No parece un camino fácil por nuestro héroe, pero no tenemos ninguna duda que veremos como lucha hasta el final.

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