Mataró tiene previsto invertir 7,3 millones de euros para conseguir un alumbrado público más eficiente a nivel lumínico, económico y medioambiental. Una apuesta muy ambiciosa, recogida en el Plano director del alumbrado público, aprobado en 2018 con una previsión de ocho años y que, hasta hoy, ha ejecutado actuaciones de renovación del alumbrado a diferentes zonas de la ciudad por un valor de 1,9 millones de euros. Queda, por lo tanto, bastante camino para recorrer todavía para aplicar del todo este proyecto de modelo integral de gestión energética, pero ya se ha avanzado mucho. El proyecto cuenta con el apoyo de los fondos europeos FEDER, que destinan 2,8 millones de euros.
La regidora de Espacios Públicos, Elisabet Ruiz, destaca que "la gran prioridad de este mandato para el gobierno municipal es poner la ciudad al día" y por eso buena parte de las inversiones se centran en este ámbito, donde se incluye el alumbrado. "En este caso hablamos de una actuación muy transversal, que tiene un impacto en áreas como la seguridad ciudadana, la ocupación, la promoción de ciudad, o bien equilibrar la cohesión de todos los barrios", añade Ruiz.
La mejora de la eficiencia del alumbrado público permite revertir los ahorros generados, que son muy elevados (se calcula que supondrá unos 400.000 euros anuales a razón de 1,2 millones de kWh/año), en el mantenimiento y mejora de las propias instalaciones, pero también genera regreso social, puesto que el dinero que no se han gastado se pueden invertir en otros proyectos. Las emisiones de CO2, además se reducirán en 480 tn. Y sin olvidar que, con esta apuesta, las calles de Mataró estarán más muy iluminados y serán mucho más seguros, también desde la perspectiva de género. Por todo ello, la elevada inversión está más que justificada.
El objetivo es adaptar el alumbrado a las necesidades de la ciudad, dependiendo del tipo de tejido urbano donde se sitúe: residencial, industrial, comercial o no urbanizable, así como el tipo de vía, parando especial atención a caminos escolares y esos comerciales, zonas de ocio nocturno o instalaciones deportivas. Siempre según criterios de sostenibilidad y de eficiencia energética, con control remoto, programación flexible, y reducción en horas de poco uso.
Uno de los nuevos puntos de luz LED, a la plaza Asamblea de Cataluña
Una de las claves es lograr un nivel más elevado de seguridad pública, mejorando las zonas de poca visibilidad o puntos negros de accidentalidad, así como pasos para peatones, espacios percibidos como inseguros por el vecindario o accesos a los centros docentes. Pero la mejora del alumbrado también tiene repercusiones en ámbitos como el patrimonio de la ciudad, puesto que permite poner en valor calles y edificios singulares. Una buena iluminación de los viales también facilita la actividad comercial de los mismos, y puede remarcar espacios como el frente marítimo o los puntos de llegada a la ciudad, de cara a facilitar el atractivo turístico.[banner-AMP_5]
El Plano director del alumbrado público se enmarca en una estrategia de ciudad vinculada al fomento de la sostenibilidad y de la acción contra el cambio climático, que queda recogida al Plan de Acción de Energía Sostenibilidad y Clima (PAESC) aprobado el julio de 2018. Entre sus objetivos figura lograr, en 2030, unos niveles de emisiones de C02 un 42,7% inferiores a los detectados al 2005.[banner-AMP_6]
Las acciones realizadas hasta ahora
Durante estos dos primeros años del Plan se han invertido 1,9 millones de euros en acciones ya realizadas o bien en marcha. El año pasado se renovó el alumbrado público de varias calles del Centro y de Cerdanyola, con la instalación en las calles más comerciales de llumeneres con un control de iluminación dinámico y equipadas porque se puedan conectar altavoces de megafonía. Este 2020 se ha actuado en los barrios de los Molinos y de Vista Alegre con un nuevo sistema de alumbrado LED que supondrá un ahorro energético anual del 52%. En septiembre, el Ayuntamiento inició el cambio de alumbrado de más de una treintena de calles de los barrios del Plan de en Boet, el Ensanche, Rocafonda y El Palacio.[banner-AMP_7]
Mataró cuenta con más de 1.600 puntos de luz. Actualmente el 60,5% ya son LED, que permiten un ahorro muy importante, mientras que el resto todavía son de vapor de sodio de alta presión (la habitual luz amarilla). Este sistema se instaló ahora hace un par de décadas, cuando el Ayuntamiento de Mataró fue una de las pioneras al Estado al hacer la sustitución de la luz blanca (basada en vapor de mercurio, con muy poco rendimiento lumínico y mucho gasto eléctrico) a la luz amarilla.[banner-AMP_8]
Objetivos del Pla
- Mejora de la eficiencia energética. Ahorro en el consumo de energía de 1,2 kWh/año, el equivalente económico a 200.000 € anuales.
- Más luz peatonal. Se prioriza la luz destinada a la acera para confort y seguridad de quienes andan
- Valores ambientales. Reducción de emisiones a la atmósfera en cerca de 480 Tn de CO2 y evitar el exceso de luz donde no se requiera.
- Alumbrado integrado en el entorno . Adaptado espacios y usos como por ejemplo a mercados, zonas comerciales e industriales, residenciales, culturales o turísticas
- Una herramienta de promoción. Puede servir para resaltar elementos singulares y turísticos del municipio o señalar lumínicamente recorridos turísticos
- Más seguridad. Una mejor iluminación de las calles disuade actos vandálicos e incívicos
- Perspectiva de género. Las calles más muy iluminados facilitan la percepción de seguridad de las mujeres en el espacio público. [banner-AMP_9]
Una iniciativa incluida en el PAESC
El Plano director del alumbrado público se enmarca en una estrategia de ciudad vinculada al fomento de la sostenibilidad y de la acción contra el cambio climático. Todo ello queda recogido al Plan de Acción de Energía Sostenibilidad y Clima (PAESC) aprobado el julio de 2018. Entre sus objetivos figura lograr, en 2030, unos niveles de emisiones de C02 un 42,7% inferiores a los detectados al 2005. La adaptación y mejora del alumbrado es clave en este sentido puesto que puede llegar a permitir una reducción de emisiones de 4809 TN de C02 cada año. Todos los servicios municipales, actores económicos y ciudadanía, pero, tienen que adaptar sus actividades y hábitos de cara a mitigar el efecto del cambio climático y adaptarse a las nuevas circunstancias que está generando.[banner-AMP_10]