Este pasado mes de marzo ha tenido lugar en Barcelona el Salón de la enseñanza 2012. Por los chicos y chicas supone una buena oportunidad de conocer toda la oferta formativa universitaria de nuestro país. Por los profesores nos permite el contacto directo con la juventud y sus padres y profesores de instituto. Es una más de las muchas acciones que hacemos para asesorar a los futuros estudiantes universitarios, junto con la participación en la Semana de la Información y la Orientación Profesional, las jornadas de puertas abiertas, los talleres y charlas dirigidas a centros de secundaria y ciclos, etc.
Un hecho especialmente remarcable es el crecimiento significativo de consultas realizadas por estudiantes interesados en los estudios de ingeniería informática. Sin duda, una muy buena elige. Especialmente para todos aquellos que decidan cursarlos al Tecnocampus.
Además del contacto con los estudiantes de ciclos y bachillerato, otro elemento que no perdemos de vista es la relación con las empresas. La nueva ubicación en el edificio de la ringlera, prácticamente en plena ocupación, nos ha permitido dar a conocer a un buen puñado de empresas instaladas en el parco todo el potencial de nuestros estudiantes, los equipamientos docentes, las posibilidades de los convenios de cooperación educativa, bolsa de trabajo, grupos de investigación, etc. La reacción de los empresarios es realmente positiva. Muchos de ellos ya tenían vinculación histórica con los centros universitarios y esto los ha acabado de convencer para hacer el traslado al parque. Otros descubren un entorno nuevo, e incluso tienen la sensación, cuando pisan el edificio universitario, de estar en Alemania o en los Estados Unidos.
Entre los titulados que más nos demandan los empresarios hay que destacar especialmente los ingenieros en informática. Desgraciadamente, el pasado reciente sufrió una crisis de vocaciones en el área TIC (telecomunicaciones e informática) que hace difícil satisfacer la demanda de los empresarios. Esto nos trae a un doble mensaje. De cara a los futuros estudiantes que duden al hacer algún estudio de tipo tecnológico y/o no tengan claro donde hacerlo, que piensen en el Tecnocampus y el grado en informática. De cara a los empresarios, pedirlos un poco de paciencia. Las vocaciones están remontando y prevemos que la tendencia continúe en los próximos años. De hecho, una parte significativa de los futuros estudiantes que se han acercado al estand del Tecnocampus, son estudiantes de cuarto curso de ESO. Esperamos que la vocación tecnológica de estos jóvenes se potencie durante sus estudios de bachillerato. Nuestro país los necesita, tanto para las empresas presentes, como para aquellas que ellos mismos abren en el futuro.
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