Instrumentos de Estado, la nueva educación
La expresión instrumentos de estado se ha sentido a menudo en estos últimos días y, justo es decir-lo, con satisfacción para muchos y muchas. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, con una valentía y honradez admirable, tanto aquí como Madrid,ha proclamado la necesidad de poseerlas para poder acontecer un país libre lejos de la supeditación despreciativa con que nos ha tratado el estado español hasta ahora. Educación y sanidad son dos de los estamentos sociales, quizás los más básicos, que todo sido democrático y de progreso mira de estructurar de una manera eficiente con objeto de crear una sociedad compensada y justa socialmente. Hay muchos otros, de instrumentos de estado, que hará falta también dotarse, no hay que decirlo, pero en el escrito de este mes mencionamos aquel que a parecer nuestro, afecta de una manera especialmente directa la formación de las personas . La intención, pero, se centrarnos e indagar qué tipo de sistema educativo ha constituir este instrumento de estado del cual habrá que disponer. Es evidente que la LEC ( Ley de Educación de Cataluña ) ya marca buena parte deaquello que es deseable. Antes de que nada se tiene que tener en cuenta que Cataluña tiene un sistema educativo" gigantesco, miles de profesores, más de un millón de alumnos, miles de personal no docente, miles escuelas e institutos . . . Todo junto, conforma una empresa ingobernable si se quieren conseguir ciudadanos instruidos y educados para el mundo que los toca y tocará vivir y formar ciudadanos con clara personalidad nacional de manera generalizada. Todo es necesario. Se tan importante saber estar como saber ser en un mundo que tiende a diluir todo el que no es tangible. En esta situación actual, ahora referida, la voluntad queponen muchos maestros y profesor para conseguir unos objetivos que alcancen una buena educación para el suyos alumnos es innegable. El "sistema", pero, por abundante voluntad docente quehaya, no da más de sí. Y es por eso que he escrito entre cometas la palabra "sistema" puesto que este no corresponde a un plan y a una organización concebidos en Cataluña, no . El sistema es español y nuestro gobiernodispone de competencias llenas, y no exclusivas, que el estado español intenta rebajar siempre que puede. El primer instrumento de estado que habrá que dotarnos en el ámbito de la educación es de un sistema propio, genuino, moderno y de progreso y que tenga por referencia las actuaciones estructurales, aunque siempre han tenido que ser parciales, y las grandes líneas pedagógicas de nuestra tradición educativa. No quiero decirque hayamos de reproducir hechos pedagógicos que fueron admirados en todo Europa por su calidad en otros tiempos. Pero sí quetienen que ser una referencia y no caer en la tentación de hacer fuego nuevo del todo. Nos hacen falta maestros con capacidad educativa sin excepción, entregados a la tarea más allá de hacer un trabajo y bastante. Cada escuela tendrá que tener un equipo que se la sienta suya, con una dirección respetada y que se sienta responsable total de aquella empresa educadora, con resultados comprobables tanto de nivel de aprendizaje como de comportamiento cívico. Una escuela que no se le pida el imposible cómo es la inserción indiscriminada de alumnas con grado de dificultades incontrolables, con un padres que se los ha hecho saber la importancia de la escuela, la autoridad del maestros y que se los ayuda a cumplir su misión. También será bueno que cada director sea como "el amo" de la escuela y asuma las responsabilidades que comporta este hecho. Y a final de curso, que se haga la valoración y evaluación de la tarea directiva y del claustro. Y si no ha funcionado, aplicar los cambios necesarios. Que el claustro de profesores, formando piña con el dirigente, sepa que no tienen la plaza fija, aunque la hayan ganado por oposición si su comportamiento profesional y humano no corresponde a las expectativas del proyecto educativo del centro, que incluye el proyecto lingüístico, no lo olvidamos. Y en cuanto a las dotaciones de profesores, los maestros y licenciados que haga falta, pero ni un más. Sustituciones, las que haga falta. Bajas de maestras por enfermedad justificada, también siempre que hagan falta. Nunca por conveniencias coyunturales. Por eso el director tiene que ser como "el amo" de la escuela. Y la administración rigurosa en este asunto. Maestros a medias jornadas, en principio no se tendría que dar esta posibilidad, más y cuando en la educación infantil y primer ciclo de primaria esta medida perjudica directamente los alumnos. Hemos hecho una pincelada, somos conscientes que no hemos alcanzado toda la problemática, ni de lejos. Pero sólo con el mencionado nos parece que hemos hecho patentiza la necesidad de un sistema educativo nuevo, como el que corresponderá a unos instrumento de estado válido para la nación en la situación de una plena soberanía. Y con extensión e incidencia social : que cada ciudad sea una escuela, que cada calle sea una aula, que cada hogar un taller de educación, cómo ha escrito J.A. Lòpez.
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