Ir en bici o no ir en bici, esta es la cuestión

La Semana de la Movilidad Sostenible y Segura llega a Mataró con una agenda llena de actividades. Siempre parece que me reitere, pero el hecho que la administración dedique energías (y recursos) a promover este tipo de actividades y/o cambios de mentalidad es muy positivo. Actividades educativas en los centros, proyecciones y paseadas divulgativas por la ciudad y un largo etcétera de actas se llevan a cabo entre el 22 y el 29 de septiembre bajo el lema "Muévete en la dirección correcta". Fantástico.

Ahora bien, no se puede promover la movilidad sostenible (la cuestión de la seguridad forma parte de otro debate en el cual aquí no entraremos) y no crear las estructuras necesarias para que esto sea posible. Hablamos, por ejemplo, de la bicicleta. Cada día seven más y más por las calles (y las aceras) de Mataró. Esto, puede ser un buen indicador de este cambio de mentalidad. A pesar de que hay quién lo hará por motivos económicos (supone un claro ahorro en carburantes), otros por motivos de salud y otros porque lo encuentran un medio adecuado para moverse por dentro de las ciudades. Este último sería un buen motivo si visquessim en Dinamarca. O sin ir tan lejos en Sevilla, donde hay 120 kilómetros de carril bici.

En Mataró, por el contrario, son bien pocos los kilómetros de carril bici existentes. A pesar de que la intención es ir aumentando la red, por ahora no se llega a los 10 kilómetros (cifra totalmente anecdótica). Este hecho supone, por un lado, la sensación de desprotección de las personas que utilizan este medio de transporte. Por la otra, la incomodidad tanto de conductores como de peatones, puesto que ir por el asfalto parece que molesta a los coches, e ir por la acera puede ser peligroso peatonal.