La escritora Isabel Clara Simó hizo miércoles día 5 por la tarde un elogio al placer de leer y escribir en la conferencia que pronunció en el acto de inauguración del nuevo curso de las Àules Sénior. Simó empezó definiendo la lectura y la escritura como las artes que tenemos más al alcance. No hay nada tan sencillo que nos dé un placer tan grande, aseguró, y lamentó los que ponen como excusa la carencia de tiempo para no leer.
Haciendo una analogía con el mundo del vino, Isabel Clara Simó quiso dividir los lectores entre aquellos que beben mucho por saciar la sed, y a los que no los importa la calidad del vino; y los sibarites que beben poco pero saborejen el vino y educan el paladar. Del mismo modo, aseguró Simó, hay lectores de best sellers que sólo se interesan por el argumento, los personajes y por cómo acabará la novela, y los lectores profundos, que leen poco y despacio, releyendo, romiant, subrayando y escribiendo algunas notas.
Simó dio también algunas pautas para llegar a ser un lector profundo. Así, la escritora defendió que la lectura sea libre, una elige personal y afirmó que leer no sirve para nada: Cómo todas las artes no es utilitaria, sólo sirve para proporcionar placer, va matitzar. La escritora también animó los lectores a dibujar su propia personalidad lectora, definiendo quien tipo de libros los gustan más, e invitó tanto a participar en talleres de lectura como leer en voz alta para suscitar el interés de la lectura en los más jóvenes. Por último, dio un consejo práctico, el de subrayar o escribir fichas del libro para recordarlo en un futuro.
Además del placer de la lectura, Simó también hizo una defensa del placer de la escritura. En este sentido, reconoció que saber escribir bien no es fácil y que sólo unos pocos son capaces de transmitir una atmósfera y de expresar sentimientos a través de la palabra escrita. Aún así, invitó a intentarlo sin obsesionarse por las modas y sin pensar en un lector concreto, y siempre con un punto de autoexigència. Según Simó, todo el mundo tiene una voz propia, y a desgracia es que la mayoría de la gente no la buscará nunca, pero aún así defendió este placer que está tanto asociado en la creación y, en definitiva, al hecho de ser personas.
El acto de inauguración del curso académico de las Àules Sénior también contó con la presencia del representante de la Caixa Laientana, Ricard Navarro, la presidenta de la entidad, Maria Lluisa Circuns, y del alcalde, Joan Antoni Baron, que defendió el placer de aprender asegurando que este hecho es innato, imprescindible, intemporal e infinito. El acto finalizó con un concierto a cargo de Esther Salvador, Gustavo Legido y M. Jesús Garciandia.
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