Si hay alguien que conozca la Semana Santa Mataronina, este es Jordi Merino. El actual presidente de la Comisión organizadora de la fiesta, la ha vivido con pasión desde su niñez. "Mi padre fue el primero 'hermano mayor' de la cofradía del Nazareno, y mi madre era priosta y velaba por el buen estado de las imágenes, así que he crecido en este mundo" relata el mataroní. Desde el año 2001 ha sido al frente de la comisión, y mientras espera un relevo generacional que lamenta que le cuesta llegar, sigue coordinando todos los esfuerzos de las cofradías y germandats que conforman esta federación de entidades.
Todas ellas hacen posible que la de Mataró sea una de las Semanas Santas más potentes de Cataluña, con un programa de actas que incluye más de una decena de procesiones y cerca de 40 actas. Una celebración que Merino defiende como "una amalgama de realidades muy plural", tanto de las personas a título individual queparticipan como de los orígenes y tradiciones de los colectivos que la conforman. Sin ir más lejos, el propio Merino rompe con la imagen que algunos tienen de la Semana Santa como un reducto conservador, puesto que ha militado activamente en partidos como ICV. "Dentro de la comisión hay mucha pluralidad, pero de política no sehabla, el más importante que tienen las cofradías es su independencia respecto a los movimientos políticos", constata Merino, que apunta que una sociedad es rica cuando "puedes tener varios sombreros y ponerte uno en cada momento, sin ser incongruente". Son las "identidades múltiples", como él lo define, el que hace que "en ningún momento esté reñido ser de izquierdas y participar en estos movimientos".
Qué es por usted la Semana Santa y sus actos?
Como cofrade te tengo que decir que se trata de un acto religioso, puro y llevar, pero echado de los templos. No se trata de un momento de exhibición, sino de sacar los iconos fuera de las iglesias para explicar, vivir y rememorar aquello que pasó. El más importante tiene lugar un día que no hay procesiones, el Domingo de Resurrección, cuando celebramos el triunfo de la vida sobre la muerte. Pero mucha gente vive la Semana Santa de una manera diferente, como público de un espectáculo, ya sea el desfile de los Armados, la subida de la procesión del Prendiment o la efervescencia de los Nazarenos. Si me preguntes qué es, un acto religioso o bien cultural, yo te respondo: dónde es la diferencia? La religión es un constructe humano al cual la cultura le mujer un acento u otro, pero no deja de ser un legado cultural.
"En Mataró hay muchas formas de vivir y entender la Semana Santa, desde realidades y acentos muy diferentes"
En Mataró la Semana Santa es un ejemplo de pluralidad.
En nuestra ciudad hay muchas formas de vivirla y de entenderla, sereúnen más de una decena de realidades y acentos muy diferentes. Las procesiones austeras, negras y silenciosas que se remontan al barroco catalán como la Congregación de Dolors, o en la Cataluña de los años 50 como Verònica o la Coronación de Espinas. También tener Jesus Cautivo y Nuestra Señora de Dolors, de raíz malagueña, el Nazareno y Esperança que venden de la 'hierva' sevillana, o los mismos Armados.
Por lo tanto no es algo que viene "de fuera", como lo suelen ver algunos?
Ni es nueva ni es forània. En el siglo XVI Mataró ya era una ciudad muy importante en materia de congregaciones. Y en Cataluña nombres ilustres como Torres y Gabes o Joan Maragall pusieron, desde la Renaixença, mucho de énfasis en la manera que se vivía aquí la Semana Santa. Es cierto que sufrieron una bajada muy fuerte a raíz del Concilio Vaticano II, pero el pueblo las acabó recuperando. Tanto aquellos catalanes que recordaban cómo de importantes eran, cuando ellos eran sufridos, días como la bendición de palmes por el Domingo de Ramos y los Vía crucis, como los venidos del campo murciano, andaluz o extremeño que echaban de menos la celebración de sus tierras de origen. Y todos ellos han hecho de la Semana Santa mataronina el que es hoy.
"La religión es un constructe humano al cual la cultura le mujer un acento u otro, pero no deja de ser un legado cultural"
Esta ocupación de las calles con tantos símbolos religiosos no contradice la laïcitat que se le supone en el espacio público?
Una procesión tiene lugar en la calle durante dos o tres horas. Y mira quetiene de horas, un año. Nunca hemos tenido intención de molestar nadie ni atacamos quién piense diferente con nosotros, somos respetuosos con todas las opiniones. También hay que recordar que las procesiones tienen un público muy amplio que no está vinculado a las cofradías, que las quieren vivir como experiencia o como espectáculo, y cada vez más gente que viene a Mataró de todo el Maresme y de la provincia de Barcelona porque sabe que aquí estos días se viven y se celebran de manera especial.
El Ayuntamiento se tiene que gastar dinero al promocionar actas de carácter religioso?
El convenio del Ayuntamiento con la Comisión de Semana Santa es muy claro: es una aportación de 1.920 euros anuales. Claro que hay otras cuestiones que se pueden contabilizar como costes: los preventivos sanitarios, los efectivos de seguridad, la colaboración en especies poniendo material como la megafonía o los escenarios... El mismo que el Ayuntamiento hace con otras grandes actas de ciudad. Nosotros no hemos pedido nunca nada, y siempre hemos pensado que el dinero que se destinaban a la organización de la Semana Santa tenían que revertir en la ciudad y a la promoción de la misma.
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