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Manuel Cusachs

Josep Punsola, Poeta del pueblo (1913-1949)

El martes 19 de agosto de 1913 nace en Mataró Josep Punsola y Vallespí, hijo del matrimonio de Anton Punsola y de Rosa Vallespí, al barrio de "Puerto Rico" donde vivió su niñez. Leía con avidez En patufet, Virolet, entre otros. De más grandet cambia de escuela para pasar a los Maristes de la calle de Sant Josep y ahora leía Salgari y Verne que abonaban y estimulaban su imaginación. Empezaba a hacer sus primeros versos sin ni darse cuenta que este sería, de más grande, su medio de expresión predilecto y dónde dejaría negro sobre blanco sus pensamientos, sus emociones, sus amores.
Descubre a padre Cinto Verdaguer, Joan Maragall, Josep Sagarra a la librería de la Unión de Cooperadores. Entra a trabajar al despacho de Can Pauleta. Cualquier papel ya fuera en blanco o bien imprimido servía para anotar aquella palabra, aquella frase, aquella expresión huidiza que le serviría para construir un de sus versos.

Además del deleite para escribir le gustaba de practicar deporte sobre todo el atletismo y el baloncesto. Al mismo tiempo empezó a probar el excursionismo de la mano de sus amigos Ballescà y Ciruela. También le gustaba e cine y a jugar al ajedrez. "Punsola era un hombre vital dotado de una fina ironía y un gran sentido del humor y que, cuando escribía, lo hacía siempre a partir de sus vivencias y de observación de la realidad más inmediata", ha escroto Maria-Mercè Bruguera, su biógrafa al libro "Josep Punsola y Vallespí. Obra Poética completa".

Estamos pues a las puertas de la celebración de los cien años de su nacimiento y Mataró se dispone a recuperarlo y disfrutar, nuevamente, de la fuerza y de la sensualidad de sus poesías.

Una de las más bellas es la que dedicó en Mataró, de cuando nuestra ciudad era bien viva por la actividad fabril que había y que empieza:

Si naciste de la mar como la concha,
te querría de la mar, como vela blanca,
olvidándote un chico del humo que te despeina
y con que el verso que me sale de dentro se me entrebanca.

Su segundo trabajo estuvo en el Banco Urquijo. Y la familia se volvió a cambiar de casa para ir a vivir al Camino real número 537. A su lado había un café regentado por el abuelo de en Vicenç Arís con quien ya se conocían y con quien emparentaría puesto que este se casaría con su hermana Manuela. Los tres coincidieron en un montón de actividades como el excursionismo y el cine amateur que Enric Fité cultivaba como nadie. El tándem Punsola-Fité traería el nombre de Mataró en el terreno del cine amateur a las máximas cotas sobre todo con films como "Puerta cerrada" (1947), Alter ego" (1946), "Taras eternas" (1948) o "El espíritu del viento" (1949).

El año 1936, poco antes de estallar la Guerra Civil, conoce en el Arcadia Medianos de quienes se enamoraría y se casaría. Los versos más penetrantes y sensuales a ella son dedicados. Como el titulado "El primer beso" que empieza así:

Cómo si besara un clavel
besaré la boca de Ella.
Qué habrá última de él,
detrás la flor roja?


Una relación amorosa que se truncó por culpa de la Guerra Civil puesto que él fue destinado al frente de Aragón. A la cabeza de unos meses huyó en retirada al Pertús yendo a estallar a un campo de refugiados. Acabada la guerra devuelve en Mataró donde "nada ya no era igual" e incluso hubo que empezar un nuevo trabajo. Y se integra a las tertulias promovidas por Joan Mas y Joan Tutó donde expone parte de su obra.

El septiembre de 1946 se casa con Arcadia Medianos, a Santo Julià del Montseny. "Fenecido la comida, el nuevo matrimonio, tomó la mochila e inició allí mismo su viaje de novios, que empezó a Collsacabra, siguió por el Canigó y acabó en Banyoles", según ha dejado escrito Maria-Mercè Bruguera. Depués de un año nacía el primer hijo del matrimonio, en Manuel.
El 8 de mayo de 1949 el joven matrimonio participó a la XIII Marcha Excursionista de Regularidad y Orientación de Cataluña que se iniciaba en Sant Vicenç de Castellet. A la hora del recuento de los participantes faltaba la pareja Punsola-Medianos. El estado en qué llegó era tan preocupante que tuvo que hacer noche en Barcelona y el día siguiente llegaba en coche en Mataró "herido de muerto".

Moría de madrugada del 10 de mayo de 1949 a los 36 años. Él que había escrito:

LA MUERTE
No hace tanto miedo la muerte...
Es huir...
Y llegar
En una inmensa playa de oro,
Para no volver a morir,
Para no volver a marchar.

Estas y otras muchas poesías que Josep Punsola escribió al larga de su corta vida merecen volver a ser leídas o escuchadas ahora que estamos al inicio del centenario de su nacimiento. Participamos a los actos que tendrán lugar del Año Punsola.