Bajo el sol de un viernes de final de invierno particularmente suave, en José Porras y en Mariano López pasean tranquilos por el centro de Mataró, como dos jubilados más que pueden disfrutar, finalmente, de su tiempo. Pero bajo la aparente tranquilidad y bonhomia de la escena, seesconde algo más. A en José y a en Mariano los une una misma oleada de preocupación e indignación: están muy preocupados por el mundo que dejarán a sus hijos e hijas. "Yo con mi pensión ya hago pero ay, mi hija! Qué hará la gente como ella?" se pregunta el primero. "El Estado del bienestar, tal y como lo conocemos, nos lo estamos cargando a marchas forzadas", apunta el segundo. Pero en ninguna parte de resignarse, han decidido pasar a la acción. Cómo lo han hecho centenares de miles de jubilados en todo el país en las últimas semanas. En José y en Mariano son dos de los mataronins que se han unido a la 'Marea pensionista', un movimiento que está tomando muchísima fuerza, también en nuestra ciudad. Este sábado día 19 la capital del Maresme, así como las ciudades de todo el Estado, vivirán movilizaciones sin precedentes. El objetivo: reclamar unas pensiones públicas más justas y adecuadas al coste de la vida, y sobre todo exigir que las generaciones futuras tambiénpuedan disfrutar.
El sistema que las garantiza está en crisis, algo que ya afecta a los pensionistas actuales, que ven como sus ingresos, ya de por si bastante magros, se quedan atrás respecto al IPC; pero que sobre todo lo hará a los futuros si la situación no da un tumbo radical, puesto que la hucha de las pensiones se está vaciando a un ritmo alarmante. Actualmente la pensión mediana que reciben los jubilados y las jubiladas del Estado se sitúa en los 1.020 euros. Una cifra que ha traído determinadas voces a relativitzar los motivos que han traído los jubilados a movilizarse, recordándolos que hoy hay otras col•lectivos, como por ejemplo los jóvenes, en situación más precaria todavía. Sin ir más lejos, el gobernador del Banco de España, Luís Maria Linde, ha dicho recientemente que la mayoría de jubilados tienen hogar en propiedad, cosa que tiene un efecto sobre la pensión real. "No se igual pagar un alquiler de 500 euros al mes que pagar un gasto de comunidad de 100 euros".
Para conseguir esta media mileurista hay pensionistas que cobran 2.400 euros, pero también mujeres viudes que no llegan ni a los 500"
Cuando escuchan cosas como estas, en José y en Mariano, como el resto de pensionistas, se ensartan por las paredes. "Para conseguir esta media mileurista hay pensionistas que cobran 2.400 euros, pero también mujeres viudes que no llegan ni a los 500", lamenta el segundo, que recuerda que el 28% de los pensionistas españoles viven en situación de riesgo de pobreza. La realidad es que hoy muchos pensionistas no llegan a final de mes, a pesar de haber pasado toda una vida trabajando. Los que si que lo hacen ven como cada día los cuesta más, mientras lamentan la situación de muchos compañeros suyos de generación y, sobre todo, miran con temor que pasará con sus descendentes. Este panorama es el que empujó a personas como en José y en Mariano, junto con centenares de jubilados más, a manifestarse el 22 de febrero pasado ante el Ayuntamiento de Mataró. Una concentración espontánea, que siguió el llamamiento hecho por la Plataforma Estatal de Pensionistas y que tuvo eco en todo el Estado español. En Madrid, por ejemplo, el mismo día miles de manifestantes han bloqueado la entrada en el Congreso de los Diputados.
A raíz de las primeras movilizaciones, de carácter muy espontáneo, el movimiento ha ido tomando bastante Esto es el que ha pasado en Mataró con la marea pensionista. "De la primera concentración surge la necesidad de organizarnos, de manera improvisada pero firme", comenta Porras. Bien pronto se crea una coordinadora del movimiento y sevan sumando cada vez más personas. Las Esmandies, el casal de barrio de Peramàs que siempre está abierto a los movimientos sociales, vive la primera asamblea de la Marea de Pensionistas de Mataró. Esta semanahan celebrado una de nueva, de cara a preparar la concentración de sábado día 19. "Esto ya no es una marea, es un tsunami. Hemos empezado a luchar y no pararemos hasta el final", resuelve López.
"No quiero es que mis hijos vivan peor que yo, y que mis limpios tengan la vejez que tuvieron mis abuelos"
Las reivindicaciones de los pensionistas se resumen en una decena de puntos, que pretenden conseguir la dignificación del actual sistema público de prestaciones para los jubilados y, a la vez, su supervivencia para la futura generación de pensionistas. El primer punto irrenunciable es la mejora del poder adquisitivo de las pensiones, recuperando el 1,9% que se perdió en 2012 e implantando un modelo de revalorització automática en relación al IPC (que en 2017 se cerró con un 1,2%, mientras que las pensiones sólo subieron un 0,25%). La otra principal reivindicación es establecer un modelo de pensión y salario mínimo que se sitúe por encima de los 1.000 euros, de cara a garantizar que los jubilados puedan hacer frente al coste de la vida.
La manifestación convocada por la Marea Pensionista tiene lugar este sábado a las 18.30h ante el Ayuntamiento
Pero más allá de estas demandas de presente, hay otros que miran al futuro. "A mí si me suben la pensión según el IPC poco me saca de problemas, pero el que no quiero es que mis hijos vivan peor que yo, y que mis limpios tengan la vejez que tuvieron mis abuelos", afirma Mariano López. Por eso la marea pensionista a la cual apoya reclama, por ejemplo, una ley que obligue los presupuestos generales del Estado a asignar partidas que coyunturalmente sean necesarias para pagar las pensiones. A los jubilados que se están movilizando estos días no se los escapa que hay una campaña a favor de los planes de pensiones privados, donde se empuja todos los ciudadanos a acogerse ante el temor que en el futuro el sistema público no las garantice. "La hucha lo está vaciando el sistema establecido por los actuales gobernantes, basado en la precariedad laboral y los sueldos de miseria. Con estas cotizaciones es imposible mantener las pensiones", apunta Porras. Por otro lado, los actuales pensionistas consideran que es imposible que los jóvenes hoy puedan permitirse planes de pensiones privados, precisamente cuando a menudo sus sueldos ni los da para llegar a ser mileuristas. "Todo pasa para cambiar el sistema económico actual que no se aguanta en ninguna parte", resuelve un combativo López.
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