Junts per Mataró se ha vuelto a situar en el centro de la política municipal reivindicando su papel como “oposición útil” tras el nuevo acuerdo alcanzado con el gobierno municipal en el marco de la aprobación del presupuesto y de las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento para el año 2026. El grupo defiende que, aunque no forme parte del ejecutivo, ha sido capaz de influir de manera decisiva en el rumbo de las cuentas municipales con aportaciones concretas y compromisos verificables.
El acuerdo, que se enmarca en el pacto de estabilidad presupuestaria del mandato 2024-2027, incorpora nuevas medidas en ámbitos considerados estratégicos, como la seguridad y la convivencia cívica, la eficiencia de los servicios municipales, la mejora del espacio público y la movilidad, la lengua y la cultura, así como diversos proyectos de futuro largamente encallados en la ciudad.
Desde Junts destacan que muchas de las actuaciones acordadas responden a demandas reiteradas del grupo municipal, como el refuerzo de la Policía Local con cuatro nuevas plazas de agentes en 2026, la intensificación de la lucha contra el incivismo con más personal inspector externo o el impulso de la digitalización de la administración y de los servicios policiales para mejorar la eficiencia y la coordinación operativa.
Las aportaciones de Junts
En el ámbito del espacio público y la movilidad, el acuerdo prevé presentaciones conjuntas del Plan de asfaltado, tanto para el período 2025-26 como para el 2026-27, así como un consenso político sobre el futuro esquema de movilidad de los autobuses interurbanos, con la creación de un nodo intermodal en el entorno de la estación de Rodalies y dos nodos más en el Hospital y en Via Europa–Parc Central. También se incluyen mejoras en el carril bici de Via Europa y un estudio específico sobre movilidad y actividad comercial en el Centro.
Uno de los puntos más destacados políticamente es la creación de una Concejalía de la Lengua Catalana, que deberá concretarse organizativamente durante 2026, así como la continuidad de eventos culturales y de proyección exterior como el torneo FIBA 3x3 Challenger. El acuerdo también fija el inicio de la redacción de la ordenanza del Paisaje Urbano y estudios sobre el futuro de los espacios expositivos del Museo de Mataró.
En cuanto a los proyectos estratégicos de ciudad, Junts pone en valor el desbloqueo de expedientes como la isla de Can Cruzate, el Triangle de Cirera-Molins —donde se analizará, entre otros aspectos, la viabilidad de la cuarta biblioteca—, el impulso del nuevo edificio del TecnoCampus o las mejoras previstas en el Pabellón Josep Mora, con un calendario ya definido para 2026.
No es un cheque en blanco
A pesar del entendimiento con el gobierno, Junts per Mataró subraya que el acuerdo no supone un cheque en blanco. El grupo ya ha advertido que hará un seguimiento estricto del cumplimiento de los compromisos adquiridos y que utilizará todos los mecanismos de control político para garantizar que los acuerdos se traduzcan en actuaciones reales. De hecho, reconoce que algunos de los puntos pactados no generan entusiasmo entre los socios del gobierno, hecho que, según el grupo, refuerza la necesidad de fiscalización.