Por norma general los edificios situados en zona marítimo-terrestre se tienen que destinar a usos relacionados con la actividad náutica o marítima, pero la concesión otorgada por la Dirección general de Puertos y Transportes autorizó excepcionalmente los usos educativos en este edificio hasta el 2014. Pero el actual centro universitario desaparecerá mucho antes. "Y no es el objetivo del Consejo Comarcal mantener los usos náuticos, por eso ha cedido la concesión al Ayuntamiento", explica la presidenta de la Fundación TecnoCampus, Alícia Romero, que añade que, a cambio, el consistorio tendrá que asumir un crédito de más de un millón de euros. Según Romero, el Ayuntamiento podrá sufragar este crédito gracias a los operadores privados que ya se han interesado para instalarse en este espacio, como por ejemplo lo Centro Natación Mataró. La presidenta del TecnoCampus reconoce también que esta es la "condición sinequanon" que ha puesto el Consejo Comarcal del Maresme para salir adelante la integración de las dos escuelas universitarias.
El apoyo de CiU
El convenio de cooperación entre el Ayuntamiento y el Consejo Comarcal saldrá adelante gracias al apoyo de CiU, que se ha mostrado partidario de un acuerdo que, según explica la cabeza del grupo municipal Joan Mora, "permitirá recuperar el edificio por la ciudad". Mora, que también es el portavoz de CiU al Consejo Comarcal del Maresme, reconoce, desde esta vertiente, que la cesión por poco más de un millón de euros "es un regalo". Como regidor del Ayuntamiento de Mataró, añade Mora, la justificación de su apoyo a este convenio se basa en la importancia para la ciudad de un edificio "que puede servir para llevar a cabo actividades relacionadas con la náutica o con la formación vinculada a los temas del mar, bien sea con explotación directa por parte del Ayuntamiento o con convenios con entidades deportivas o de ocio". Por eso, cree Mora, "tiene mucho más sentido que lo gestione el Ayuntamiento de Mataró que no el Consejo". El líder nacionalista reclama la creación de una comisión que se encargue de estudiar los posibles usos del equipamiento. En este sentido, Mora ve una "cierta precipitación puesto que lo más lógico hubiera sido definir bien los usos antes de cerrar el convenio". El acuerdo también contará con el apoyo de los populares, que también defienden que el edificio se puede vincular con su proyecto náutico.
La oposición de ICV
Nohabrá consenso, pero, entre los tres socios del gobierno municipal, puesto que el grupo de ICV-EuiA ha decidido votar en contra de un convenio que consideran que se sale adelante de forma "apresurada", según asegura su portavoz Quitèria Guirao. Los ecosocialistas opinan que antes de aceptar la cesión de la concesión habría que hacer un informe urbanístico, un informe de usos y un informe económico. "No se trata tanto de una discrepancia sobre el uso del edificio sino por la forma como se está haciendo, ha faltado transparencia", asegura Guirao, que cree que habría hecho falta más tiempo antes de salir adelante el convenio.
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