El Ayuntamiento ha iniciado este octubre los trabajos para podar las palmeras situadas en el frente marítimo de la ciudad. La poda afectará cerca de 500 árboles situados al paseo Marítimo y a la Avenida Maresme, y consistirá en la retirada de las hojas secas y de los dàtils. La tarea, a cargo del Servicio de Espacios Públicos del consistorio, permite dar forma al árbol para facilitar su futuro crecimiento. Además, se evita la caída de ramas muertas a la vía pública.
La poda también sirve para hacer inspección de los árboles, que han sufrido en los últimos años la plaga del escarabajo morrut. La campaña se lleva a cabo en invierno, cuando el árbol es más vulnerable, y de forma independiente a la del resto de árboles de la vía pública.

Una palmera, antes y después de la poda
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